Avizoran que el proyecto chino para explotar el mutún se encamina al fracaso
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
El proyecto de la empresa china Snosteel para el diseño de una planta y la producción de 194.000 toneladas año de acero laminado en la serranía del Mutún -en el Departamento de Santa Cruz- corre riesgo de fracasar como resultado de la contaminación política y la escasa información económica, alertó este sábado el exMinistro de Minería, Dionisio Garzón a Bolivia Energía Libre.
Según el experto en minería y metalurgia, el avance financiero del proyecto, a febrero del presente año, estaría en solo un 23%, a pesar que ya se ejecutaron108,9 millones de dólares.
El costo total del mini-proyecto del Mutún llegará a los 396.13 millones de dólares, más un aporte estatal por el orden de los $us 70 millones, según el contrato que firmó la Empresa Siderúrgica del Mutún ESM) con la operadora china Sinosteel que elaboró el diseño, construye la planta y debería poner en marcha la acería en un plazo de 30 meses.
El yacimiento de Mutún, el mayor de hierro de Bolivia, está situado en la frontera con Brasil y posee al menos 40.000 millones de toneladas de hierro y 10.000 millones de manganeso.
La ESM decidió en enero de 2016, durante la administración del expresidente Evo Morales, adjudicar a la empresa china Sinosteel Equipment el proyecto de explotación e industrialización del yacimiento.
Sinosteel, que fue elegida «por su experiencia» y por el respaldo económico con que cuenta, según aseguró el gobierno del expresidente Morales, propuso desarrollar el proyecto por 450 millones de dólares, pero el precio final bajo hasta llegar a los $us 396.13 MM.
La construcción de la planta del Mutún estuvo sujeta desde un principio al desembolso de un crédito por parte del banco chino Eximbank, que meses después fue aprobado por la Asamblea Legislativa Plurinacional bajo el control del MAS, partido del depuesto expresidente Morales.
A pesar de estos compromisos asumidos por la compañía china y la existencia del crédito, Garzón subraya que el avance físico de la planta es mínimo pues llega a solo el 3,6%, lo que llama poderosamente la atención.
“Así planteadas las cosas, pareciera que estamos en vías de presenciar otro fracaso, si añadimos que el Estado se comprometió a dotar al proyecto de un acueducto de 105 km y de un gasoducto de 15 km”, dijo.
Sin embargo los compromisos asumidos, al parecer no podrán ser cumplidos debido a los problemas que ha generado la emergencia sanitaria del Covid-19, y la crisis económica que se avecina”, reflexionó el exministro.
El Plan Siderúrgico para el Mutún prevé el desarrollo de plantas de concentración, peletización y reducción directa; la instalación de una acería con colada continua y un tren de laminación para obtener 150.000 toneladas de laminados de acero no planos, producto que se utiliza en el sector de la construcción civil (puentes y edificios).
Sinosteel se adjudicó el proyecto luego de haberse presentado a las convocatoria realizada por la ESM entres los años: 2014, 2015 y 2016.
Una historia que no acaba
Los planes bolivianos para explotar el Mutún tienen una larga data. Según Garzón es uno de varios elefantes blancos que adornan nuestro territorio y que tiene una historia centenaria, que se remonta al año 1845, cuando Francis Casteneau, descubrió la Serranía Mutún-Urucum, en la Provincia de Puerto Suárez.
Desde el Siglo XIX, los gobiernos de turno intentaron explotar el hierro e instalar una acería pero hasta ahora nunca se lo logró, debido a que “las razones son muchas pero que se sintetizan en el permanente manejo político que siempre se hizo del emprendimiento”, declaró Garzón.
Lo último que paso con el Mutún fue que en 2007cuando la ESM y la empresa india Jindal Steel, firmaron un contrato de riesgo compartido para explotar el 50% del yacimiento de hierro.
Entonces el primer compromiso de inversión llegaba a los 600 millones de dólares para los dos primeros años, divididos de la siguiente manera: $us.1.500 millones hasta el quinto año y otros $us. 600 millones hasta el séptimo año.
Sin embargo en abril de 2010, el gobierno del expresidente Morales, decidió ejecutar las boletas de garantía de Jindal Steel Bolivia, a raíz de la falta de la inversión comprometida y la renovación de la garantía.
Entonces la firma india dejó el proyecto en manos de la ESM, que se ocupó de explotar el restante 50% del yacimiento, pero no para exportación industriales.