La planta de urea se deteriora y pérdidas superan $us 190 MM por falta de exportación a cuatro países
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
La planta de Bulo Bulo para la producción industrial de urea está deteriorada y las pérdidas económicas para el Estado por falta de exportación del fertilizante a cuatro naciones circunvecinas superarán los 190 millones de dólares, denunció ayer el presidente del Colegio de Ingenieros Petroleros de Bolivia, Carlos Zabaleta.
Parada desde hace un año, Bulo Bulo, costó a las arcas fiscales aproximadamente 1.000 millones de dólares para emplazarla en la región del Trópico de Cochabamba, pero no produce una sola tonelada de urea, quedaron solo 30 operadores de aproximadamente 200 que tuvo cuando fue inaugurada, y la máquina está a punto de perecer por falta de mantenimiento, alertó el directivo gremial junto a un grupo de estudiantes universitarios de hidrocarburos y energías.
“La humedad y el polvo están envejeciendo las partes más sensibles de la planta, incluso existe agripamiento del horno industrial”, detalló Zabaleta que el pasado 11 de septiembre promovió una inspección técnica a la planta más cara que tiene el Estado para la industrialización del gas natural, una anhelo que hasta ahora quedo frustrado.
La planta más grande de industrialización del gas natural –Bulo Bulo- se encuentra ociosa, y solo el tres por ciento de la producción nacional de gas natural es industrializado, reveló el Ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, en septiembre pasado al término de una reunión técnica denominada “Agenda de Reactivación de Hidrocarburos” que promovió en la ciudad de Santa Cruz.
“Las inversiones en industrialización han sido costeadas por créditos adquiridos por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). (Pero las) plantas operan (actualmente) con altos niveles de capacidad ociosa, y hasta ahora solo el tres por ciento de la producción del gas natural es industrializada y transformada a productos con valor agregado, como es la urea”, declaró la autoridad.
Bulo Bulo, frustró la industrialización del gas
El l 14 de septiembre de 2017 el gobierno de Evo Morales (2006-2019), abrió oficialmente operaciones de la Planta de Amoniaco y Urea, en la zona de Bulo Bulo, en el Chapare, departamento de Cochabamba, y entonces anunció el inició de la era de la industrialización del gas en el país.
“Esta Planta de urea es de los bolivianos, es la primera planta de petroquímica después de tantos años de engaño, después de tantos años de sometimiento externo”, manifestó en la oportunidad Morales tras recibir de manos del titular de YPFB, Óscar Barriga, la primera bolsa del fertilizante producido en el complejo de Bulo Bulo.
Aquel acto, sin embargo, fue solo un espejismo pues el polo industrial de petroquímica paró, 72 horas después que fue abierto oficialmente por fallas técnicas, problemas que hasta ahora no pudieron ser subsanadas.
Bulo Bulo debió procesar a partir del gas natural 1.200 toneladas métricas día (TMD) de amoniaco, materia prima para producir 2.100 TMD de urea granulada.
Cuatro años después lo que prometió entonces Morales no paso de ser solo un sueño.
La planta que costó al erario nacional casi 1.000 millones de dólares, se encuentra parada e incluso el gobierno de transición de la Presidenta, Jeanine Añez, habló de desmantelar el complejo petroquímico que dejo de producir urea y consumir gas natural debido a que la ubicación donde fue emplazada es inadecuada para exportar el producto a mercados internacionales.