Premio de la Paz para el World Food Program
Por ANSA / Bolivia Energía Libre-La Paz
El Comité del Nobel noruego decidió asignar el premio Nobel de la Paz a Programa Mundial de Alimentos (World Food Program), la agencia de la ONU para la solidaridad internacional en la lucha contra el hambre.
«El PAM fue distinguido con el premio Nobel de la Paz 2020 por sus esfuerzos en combatir el hambre, por su contribución a mejorar las condiciones para la paz en las áreas afectadas por los conflictos y por su acción en dirigir los esfuerzos para prevenir el uso de hambre como un arma contra la guerra y el conflicto», informó el Comité del Nobel noruego en las motivaciones.
En un tuit, el PAM expresó «gracias de corazón al Comité del Nobel por haber honrado al Programa Mundial de Alimentos con el Nobel de la Paz 2020. Este es un poderoso recordatorio para el mundo de que la paz y #hambrecero van de la mano».
La motivación del Nobel agrega que «la pandemia de coronavirus contribuyó a un fuerte aumento del número de víctimas del hambre en el mundo. En países como Yemen, República Dominicana del Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Burkina Faso, la combinación de conflicto y pandemia llevó a un dramático aumento del número de personas que viven al borde del hambre».
«Frente a la pandemia, el PAM demostró una impresionante capacidad de intensificar sus esfuerzos. Como afirmó la propia organización, hasta el día en que tengamos una vacuna médica, el alimento es la mejor vacuna contra el caos», subraya.
«Estamos orgullosos y felicísimos, para nosotros y para los más de 85 millones de personas que asistimos en el mundo y que aún hoy increíblemente sufren el hambre. Esperemos que este premio eche un poco de luz sobre un problema aún subestimado», dijo a ANSA Emanuela Cutelli, responsable de la comunicación del WFP para Italia, tras la asignación del Nobel de la Paz.
El director general de la FAO, la organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura, Qu Dongyu, felicitó en Twitter a sus colegas del PAM y agradeció a la comunidad internacional por el reconocimiento de la importancia de la seguridad alimentaria».
«Estamos muy orgullosos de haber trabajado durante las décadas junto con el PAM, fundado en 1961 como filial de la FAO para la asistencia alimentaria, para alcanzar el objetivo hambre cero», afirmó.
El PAM, que opera por todos los medios posibles, sea a lomos de camello o en helicóptero, se presenta como «la mayor organización humanitaria».
Según las estimaciones, 690 millones de personas -una sobre 11- sufrían subalimentación crónica en 2019, y la situación empeoró con la pandemia.
El director ejecutivo del PAM, el estadounidense David Beasley, afirmó que «paz y erradicación del hambre son indisociables», y se dijo muy honrado por el premio.
El PAM fue fundado en 1961 y tiene sede en Roma. Se financia íntegramente con contribuciones voluntarias; el año pasado distribuyó 15 mil millones de raciones y asistió a 97 millones de personas.
Ahora, la recesión mundial debida al coronavirus amenaza con empujar hacia el hambre a entre 83 y 132 millones de personas más, sumada a conflictos como los del Congo, Nigeria, Sudán del Sur y Burkina Faso.
El premio Nobel de la Paz consagra a la ONU, una de sus agencias o una personalidad relacionada por 12a. vez.