Donald Trump, el expresidente de EE.UU. más rico, sale de la Casa Blanca con $us 900 MM menos en su fortuna personal
Por ABC / Bolivia Energía Libre-La Paz
El salario anual del presidente de Estados Unidos es de 331.000 euros (el equivalente a 400.000 dólares) por cada año en el cargo. Cuando Donald Trump llegó a la Casa Blanca, en enero de 2017, uno de los datos que se subrayó en su biografía es que el magnate se convertiría en el primer mandatario multimillonario.
Trump, cuatro años atrás, tenía una fortuna estimada en 1.792 millones de euros, pero en los últimos doce meses ha sufrido unas pérdidas de 900 millones debido al impacto de la pandemia en el sector hotelero y en los bienes inmuebles, donde tiene el grueso de sus inversiones. Dueño de varias mansiones en Nueva York, Palm Beach o el Caribe, así como clubes de golf que le han reportado grandes beneficios, Trump sale del 1600 de la avenida Pensilvania con rumbo a Mar-A-Lago (Florida) algo más pobre, pero aún muy, muy rico. Mucho más que sus predecesores, aunque el cargo le haya restado poderío económico.
Muy diferente ha sido la trayectoria de Barack Obama, quien, tal y como han estimado los medios norteamericanos, ha multiplicado por 30 el patrimonio familiar tras finalizar sus ocho años de mandato: en 2009, su valor se acercaba al millón de euros (1,2 millones de dólares) en virtud a su cargo de senador y los trabajos de su esposa Michelle en la Universidad. A finales de 2020, tras varios pelotazos editoriales, además de un suculento contrato con Netflix y el caché de ambos por conferencias y charlas inspiracionales, los Obama disfrutan de 33 millones de euros (40 millones de dólares). Cifra insuficiente, sin embargo, para figurar en el ránking de los presidentes de EE.UU. más ricos, amén de Trump.
El portal «The Richest» ha elaborado una nómina de quienes, como primeros funcionarios públicos de EE.UU. y ajustados a la inflación, hoy merecen figurar en ella.