Karachipampa busca producir oxígeno medicinal a escala industrial
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
La emblemática planta metalúrgica de Karachipampa –para la función de zinc y plomo en el Departamento de Potosí- busca convertirse en una fábrica de oxígeno medicinal a escala industrial en el Estado.
De llegar a concretarse el proyecto, la empresa concebida en la década de los años 1970 para procesar de forma industrial metales, tiene lista un área específica para la producción de oxígeno gaseoso y nitrógeno de alto nivel.
Planta de oxígeno parada desde 2016
Los datos históricos señalan que la planta de oxígeno con la que nació Karachipampa para alimentar el horno industrial, fue montada en 1979 y operó hasta 1985.
Tras estar parada almenos 27 años, debido a la falta de operaciones del horno de fundición, la planta de oxígeno recién volvió a producir en 2012.
Sin embargo desde ese año y hasta el 2014, nuevamente reportó problemas lo que obligó a suspender las actividades de producción.
Desde el año 2016, la unidad de oxígeno está fuera de servicio, y ahora, pretende ser abierta, una vez más, para atender la demanda creciente de oxígeno que existe en el país.
Como Karachipampa aún no termina de fundir metales, objetivo frustrado hace más de treinta años, por falta de materia prima, y , fallas técnicas del horno, la gerencia de la empresa planteó fabricar oxígeno medicinal.
Para alcanzar este propósito “se necesita una inversión base de 42 mil dólares y solo 20 días, para actualizar el área que tiene y que permite producir hasta 3.600 botellones de oxígeno mensualmente”, aseguró el Gerente de la Empresa, Wálter Quintanilla.
Karachipampa produce oxígeno líquido y gaseoso con una pureza mayor al 95%, calidad demostrada por la farmacopea norteamericana (United States Pharmacopeia, USP).
Quintanilla dijo que la planta cuenta en la actualidad con personal altamente calificado y está listo para comenzar a trabajar cuando así lo disponga el gobierno.
Costo de electricidad llega a los $us 100 mil
La producción de oxígeno medicinal, sin embargo, demandará un incremento sustancial de consumo de electricidad en la planta.
Según Quintanilla superará los 12 megavatios mes (Mw), lo que implicará pagar por el consumo de energía aproximadamente 100 mil dólares mensualmente.
La cifra asustó a las autoridades del Órgano Ejecutivo y para aminorar el impacto, Quintanilla propuso que el Estado subvencione el consumo de energía para abaratar costos. El proyecto ahora está en análisis y el gobierno pidió tiempo antes de declarar que es viable.