Comisión técnica gubernamental de alto nivel evalúa el impacto ambiental que dejó el rebalse de pasivos mineros de la laguna Kenko

  • El Viceministerio de Minería, la COMIBOL y la Gobernación de Potosí, coordinan actividades de mitigación en la zona para subsanar el impacto ambiental.
  • El gobierno fija, almenos seis meses, para resolver los problemas que generó la rotura del dique artificial en la zona.

Por Bolivia Energía Libre / Potosí

Una comisión intergubernamental al más alto nivel realiza una evaluación ambiental minuciosa del impacto ambiental que dejó el rebalse de pasivos mineros de la laguna artificial “El Kenko” después que sufrió una rotura debido a las intensas precipitaciones fluviales y, depósitos clandestinos de aguas servidas provenientes de una creciente mancha urbana, reportaron medios locales en Llallagua.

La presencia gubernamental fue presidida por el viceministro de Minería, Chalie Rodríguez y fue secundada por técnicos de la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) y de la Gobernación del Departamento de Potosí, refieren los informes periodísticos.

La Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) implementa un plan de mitigación ambiental en la laguna artificial Kenko y sobre el río Andavilque -en el Municipio de Llallagua- para resolver, estructuralmente, los problemas que generó la rotura del depósito de pasivos minerales que data del Siglo XX, informó la empresa a principios de mes.

Asimismo, evalúa el impacto que tuvo sobre las poblaciones rurales y, asume acciones para prevenir futuros incidentes en la zona, reportó la estatal minera a través de una nota de prensa oficial.

El 16 de marzo y como resultado de una intensa precipitación pluvial en el municipio de Llallagua, la laguna artificial Kenko, ubicado en el exdistrito minero de Catavi registró un vaciado intempestivo resultado de la rotura de una parte de la base de contención de los pasivos minerales, lo que derivó en arrastre de agua y residuos mineros hacia el río Andavilque y, consecuentemente afecto a la población rural que lleva el mismo nombre.

Inmediatamente y sin pérdida de tiempo, la COMIBOL desplazó a la zona un equipo multidisciplinario de la Dirección de Medioambiente (DIMA) para que, paralelamente a los trabajos de contención, se proceda a evaluar el impacto ambiental que generó el deslizamiento de material de desechos mineros y, establecer las medidas más adecuadas para resolver el problema, apuntó la empresa minera.

Laguna Kenko, sufrió en marzo pasado una rotura que dejó regado por varios kilómetros pasivos mineros que datan del Siglo XX

Plan de contingencia por seis meses

Al inicio de la inspección técnica, Rodríguez reconoció que el rebalse de los pasivos ambientales generó un impacto al medio ambiente en la población rural de Andavilque, pero solicitó, al mismo tiempo, la necesidad de evaluar en qué medida generó problemas.

“Es un asunto que evaluaremos en los próximos días y, seguramente habrá resultados”, declaró la autoridad de Estado.

El viceministro dejó en claro también que se están “coordinando tareas de mitigación” junto a la COMIBOL, la Gobernación de Potosí, y por supuesto, el Ministerio de Minería, para resolver, lo antes posible un problema que genera preocupación en las autoridades.

En ese sentido fijó, al menos seis meses, como plazo inicial para encarar soluciones con respuestas efectivas destinadas a mitigar el impacto ambiental y generar certidumbre en la población.

“Estamos trabajando bajo cronograma y esperamos concluir el plan de contingencia en los próximos meses”, recalcó Rodríguez.

El personal técnico estableció luego de realizar las actividades de evaluación sobre el incidente que los deslizamientos de los pasivos mineros que contiene la laguna artificial Kenko se produjeron, a pesar de una tubería de ocho pulgadas para descarga permanente de agua, por la saturación provocada por el recurso hídrico aportada por las precipitaciones pluviales y, eventualmente, por conexiones clandestinas de conexiones para realizar depósitos de aguas servidas provenientes de la mancha urbana cercana al depósito, reportó la COMIBOL de forma inicial a principios de este mes.

Debido a la acumulación de agua la laguna perdió estabilidad, resistencia y, consiguientemente, cedió a la presión y se rompió en la base, apuntó la empresa en una nota oficial que difundió.

El material acumulado salió entonces como mazamorra con dirección río abajo, lo que dejó, a lo largo de su trayecto, un impacto ambiental significativo que ahora está siendo mitigado.

La respuesta oportuna de la COMIBOL, el municipio y las cooperativas que, actualmente, realizan actividades mineras en la zona, permitió, a la fecha, contener parcialmente los efectos que generó el incidente. Con la implementación del plan de contingencia que puso en marcha la empresa, evitará mayor impacto en el medio ambiente y ecosistema en la zona, añadió el informe.