COMIBOL acelera decisiones técnicas para mitigar los hundimientos del Cerro Rico
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
El próximo mes de agosto la Corporación Minera de Bolivia (COMIBOL) junto al Comité Cívico Potosinista (Comcipo), la Universidad Autónoma Tomás Frías (UATF), la Gobernación de Potosí y delegados de la Alcaldía y Sociedad de Ingenieros de la Villa Imperial, decidirán qué tipo de relleno utilizarán para subsanar los hundimientos del Cerro Rico de Potosí.
La información fue oficializada este lunes por el gerente regional de COMIBOL Potosí, Ramil Silvestre, en una conferencia de prensa que brindó a medios locales en está capital para informar qué esta haciendo la empresa estatal para preservar la estructura morfológica del Cerro Rico.
“Estamos pensando utilizar materiales mixtos para subsanar los hundimientos para responder, con resultaos concretos, a la preocupación regional”, apuntó el directivo empresarial quién descartó, al mismo tiempo, que existan nuevos deslizamientos como se reportó, el pasado fin de semana.
Silvestre dijo que la nube de polvo que se vio en la cúspide del Cerro el pasado 30 de junio fue producto de los deslizamientos del hundimiento No. 13.
“Se precipitó carga suelta nada más”, subrayó el gerente para quién no existe posibilidades de hablar de “colapso del cerro está descartado», apuntó enfático.
Las 24 horas del día técnicos de COMIBOL Potosí, en la estación de monitoreo de Pailaviri, vienen realizando controles estrictos sobre la existencia o no de nuevos hundimientos y hasta ahora fueron identificados 133 en el Cerro Rico que a su vez están clasificados de acuerdo a la magnitud que tienen, señaló el gerente.
La autoridad anticipó también que la primera semana de agosto el conjunto de las organizaciones interinstitucionales de Potosí, con quienes viene coordinando acciones concretas la COMIBOL, definirán qué estudios complementarios serán necesarios llevar adelante en el Cerro, siempre en coordinación incluso con las cooperativas mineras, para que las acciones técnicas tengan respaldo regional.
“Vamos a elaborar algunos Términos de Referencia (TDRs) de complementación para la preservación del Cerro Rico de Potosí”, subrayó Silvestre.
Como parte de este proceso la COMIBOL Potosí, firmó el pasado lunes nueve contratos de adecuación con la Federación de Cooperativas Mineras de Potosí (Fedecomin) a condición de que migren faenas mineras por debajo de la Cota 4.400 del Cerro Rico.
La ley fija plazos.
Silvestre mencionó también que está vigente una resolución constitucional, emitida por la Sala Constitucional Segunda del Tribunal Departamental de Potosí, a través de una resolución de Acción Popular que dispone migrar labores mineras por debajo de la Cota 4.400.
Además la COMIBOL tiene la obligación de cumplir la Resolución Ministerial No. 105/2022 por el cual el Ministerio de Minería instruyó a COMIBOL, “…intensificar y extremar medidas, actividades y trabajos para la migración del Cerro Rico a nuevas áreas mineras…”, enfatizó el gerente frente a los medios.
Silvestre puntualizó también que “el tema de la migración va ser siempre en consenso con las cooperativas mineras de Potosí, hemos estado entablando conversaciones con las diversas instituciones tanto departamentales, municipales, de la Universidad Tomás Frías, y cívicas, para poder buscar nuevas áreas de migración de todas las cooperativas que tienen labores por encima de la Cota 4.400, que en algún momento tienen que migrar lo dice la sentencia constitucional”.
En ese sentido, la empresa estatal, por ejemplo, como administradora directa de las áreas mineras ubicadas en el Cerro, con autoridad y facultades para la suscripción de contratos en áreas bajo su titularidad, viene trazando, desde hace meses, una línea de trabajo, de baja intensidad, para concretar objetivos que permitirán migrar faenas mineras por debajo de la cota 4.400. Con tiempos pre establecidos, COMIBOL está identificando zonas y áreas libres geológicamente favorables que tienen posibilidades de ocurrencia de estructuras mineralizadas que servirán, en un plazo mediato para explotar minerales de buena ley.