YPFB tiene costos de producción, operación y administración altos que hacen inviable a la empresa
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) tiene costos de producción, operación y administración altos, señala un diagnóstico estructural que dejó la administración transitoria de la expresidenta, Jeanine Añez, al gobierno del Presidente, Luis Arce, en un documento oficial denominado Agenda de Reactivación de los Hidrocarburos.
El informe en cuestión detalla también que la estatal petrolera tiene baja producción de hidrocarburos líquidos, mantiene en operación muy por debajo de su capacidad a las plantas de procesamiento de gas y líquidos, pero además, las negociaciones para firmar contratos petroleros están sujetos a “excesivos tiempos hasta llegar a su aprobación”.
Como efecto de la declinación de los principales yacimientos de gas que tiene el Estado, YPFB no tiene capacidad suficiente para impedir una reducción sostenida de la producción del energético, lo que genera potenciales penalidades en el cumplimiento de la demanda y compromisos que tiene suscritos con Argentina y Brasil.
«Existe una imposibilidad de atender requerimientos adicionales en firme», alertó el documento que fue elaborado sobre la base de la gestión petrolera que hizo el gobierno del expresidente, Evo Morales (2006-2019).
Amenazas
Frente a estas debilidades, las amenazas para la empresa son varias, apuntó el informe.
El documento menciona en este sentido la recesión económica global, los precios internacionales del petróleo que siguen bajos.
El informe puso al descubierto también que existe «la posibilidad de que varios operadores (empresas petroleras que operan en Bolivia) busquen la recisión de contratos (que suscribieron con el Estado)».
Entre los problemas estructurales también detalla una inversión extranjera significativamente baja, altos subsidios en el mercado interno, como efecto de precios de gas natural y líquidos congelados hace años.
La falta de disposiciones normativas complementarias a la Ley de Hidrocarburos en condiciones de baja demanda del mercado y la carencia de una régimen fiscal no atractivo para las inversiones extranjeras, suman problemas al sector petrolero en el Estado y la crisis en que se halla YPFB, detalla el informe gubernamental.
Racionalizar la empresa
La “racionalización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB)” está en marcha para reflotar la crisis financiera que golpea y los problemas estructurales que tiene la compañía.
Así lo anunció el Presidente Ejecutivo de la Estatal Petrolera, Wilson Zelaya en un informe que prestó a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados en diciembre pasado.
“Estamos estructurando un plan de reactivación que permita cambiar la situación de YPFB, mi prioridad es sacar adelante a la empresa y vamos hacer lo que no se hizo en el pasado”, aseguró el CEO de la compañía ante diputados de oposición y oficialismo en el parlamento nacional.
El pasado 19 de noviembre cuando Zelaya juró al cargo, el Ministro de Hidrocarburos y Energías, Franklin Molina, fue directo en el mensaje.
Delegó al flamante presidente de YPFB, la misión de hacer de la empresa “más ágil y competitiva”.
Pero ¿cómo?, ¿Cuál será la ruta crítica para hacer de la estatal petrolera más eficiente, menos pesada?, preguntó Bolivia Energía Libre al ministro.
“YPFB actualmente tiene una estructura pesada y la gran misión que tiene nuestro presidente es, reconfigurar la empresa y hacerla más eficiente”, respondió Molina.
¿Está hablando de racionalizar la empresa?, replicó este medio a la autoridad energética.
“Racionalizar la empresa desde el punto de vista técnico, económico para que pueda ser una empresa más competitiva”, afirmó el ministro.
Soluciones en marcha
A casi tres meses de haber recibido el encargo, Zelaya informó que “hemos estado trabajando intensamente con los equipos multidisciplinarios que he conformado para poder hacer la evaluación del estado de la empresa. Es así que tenemos ya el diagnóstico de varias áreas con sus respectivas conclusiones y recomendaciones”.
Aunque no reveló cuáles son las directrices aprobadas, Zelaya anticipó que están en marcha soluciones estructurales para la empresa.
«Nuestro presidente de YPFB, ingeniero Zelaya, tiene una misión muy importante, la de restaurar a YPFB, de iniciar inmediatamente acciones para restituir la producción de gas y líquidos, para revisar contratos», dijo Molina el mes pasado.
Para Molina solo así habrá la posibilidad de “repotenciar a YPFB”.
Zelaya aseguró que equipo técnico de la estatal petrolera trabaja en la perspectiva de solucionar los problemas generados, sobre todo del período de transición.
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