Petrobras vende su participación en dos campos de gas natural en aguas rasas
Por Infobae / Bolivia Energía Libre-La Paz
La petrolera brasileña Petrobras anunció este lunes que concluyó la venta por 55 millones de dólares de la totalidad de sus participaciones en dos campos de producción de gas natural localizados en aguas rasas del océano Atlántico a un consorcio conformado por las empresas OP Energia y DBO Energia.
En un comunicado enviado al mercado, la petrolera estatal informó que, con el acuerdo, el consorcio pasará a operar el Polo Peroá, ubicado en aguas rasas de la cuenca del estado de Espírito Santo (sureste) y formado por los campos de Peroá y Cangoá, además del bloque exploratorio denominado BM-ES-21.
La operación prevé el pago inmediato de cinco millones de dólares este mismo lunes, además de 7,5 millones de dólares en el cierre de la transacción y otros 42,5 millones en pagos contingentes previstos en contrato.
Petrobras destacó que la venta del Polo Peroá se enmarca en la estrategia de «optimización del portafolio» de la compañía y, también, de estimular la entrada de otras empresas en el mercado a fin de fomentar la competitividad en el sector.
Asimismo, está en línea con la «mejoría de designación del capital de la compañía, pasando a concentrar cada vez más sus recursos en activos de clase mundial en aguas profundas y ultra-profundas», agregó.
Con la transacción, OP Energia, subsidiaria integral del holding 3R Petroleum Óleo y Gás, y DBO Energia pasarán a compartir, con el 50 % cada una, los derechos y obligaciones de exploración en los campos, cuya producción media en 2020 fue de unos 658.000 metros cúbicos por día de gas natural.
El cierre del acuerdo depende ahora de la aprobación de la Agencia Nacional de Petróleo, Gas Natural y Combustibles (ANP, regulador).
El negocio forma parte de un ambicioso plan de desinversiones con el que Petrobras, la mayor empresa de Brasil, pretende reajustar su tamaño y deudas y concentrarse en actividades más estratégicas y rentables, como la explotación de petróleo y gas en las gigantescas reservas que tiene en aguas muy profundas del océano Atlántico.
El plan de desinversiones de la compañía, controlada por el Estado brasileño pero con acciones negociadas en las bolsas de valores de Sao Paulo, Nueva York y Madrid, prevé la venta de activos por hasta 23.000 millones de dólares hasta 2023.