Mayaya posee 1.7 TCF de gas y dejará $us. 3.000 MM de ingresos para el Estado, asegura el presidente de YPFB
Por Bolivia Energía Libre / Agencias / La Paz
El pozo de gas natural Mayaya -ubicado el municipio de Alto Beni del Norte del departamento de La Paz- tiene un potencial de 1,7 TCF (trillones de pies cúbicos) y generará ingresos fiscales para el Estado por cerca de 3 mil millones de dólares, podría comenzar a producir a partir de 2026, anunció el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPGB), Armin Dorgathen, informaron medios locales en La Paz.
“En el 2026 queremos ya que Mayaya sea una realidad y que comience a producir”, dijo la máxima autoridad petrolera del paìs.
El desarrollo del pozo de gas se halla, actualmente, en etapa de inicio de obras civiles para desarrollar los pozos Mayaya X2 y X3, un paso decisivo e importante para la producción, comentó Dorgathen,
“Ya estamos viendo las obras civiles para hacer una primera etapa, desde Mayaya hasta Caranavi, el ducto. Entonces estos dos pozos, más el X1son los que van alimentar esta producción”, precisó.
De antemano declaró a Mayaya de un éxito debido a que con 55 millones de dólares de inversión se logró lo que el proyecto Lliquimuni no pudo con casi 500 millones, reflexionó.
Sin embargo el exministro de Hidrocarburos, Mauricio Medinacelli, apuntó que Mayaya aún no cumple con las condiciones técnicas y económicas para ser considerada una reserva viable.
Para poder explotar el gas de Mayaya, sería necesario llevarlo al mercado a través de un ducto de mil kilómetros, lo que implicaría una inversión de hasta mil millones de dólares y el paso por áreas protegidas, dijo.
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, se refirió también a la complejidad de la explotación del campo Mayaya porque su ubicación geográfica remota y alejada de cualquier gasoducto o carreteras existentes.
“Se necesitan tres o cuatro años para perforar los dos o tres pozos adicionales requeridos para confirmar si el volumen del campo es suficiente como para ser comercializable. Y luego, otros dos o tres para terminar de construir un gasoducto que conecte con alguno ya existente o un camino para uso de los camiones si es que se confirmara más producción de petróleo que de gas”, expresó Ríos.
Para invertir en tres pozos más, YPFB necesita unos 150 millones de dólares adicionales, dijo Ríos, pero agregó que es posible que algún inversionista privado se anime a asociarse si es que se logra prever que el campo tendrá un volumen suficiente
Medinacelli también comentó que, aunque se descubriera gas en Mayaya, la situación no cambiaría sustancialmente, ya que las reservas actuales de Bolivia, que rondan los 4.5 TCF, seguirían siendo insuficientes a corto plazo. Añadió que los pronósticos indican que, para 2030, las condiciones para los hidrocarburos en el país podrían volverse más difíciles.
Destacó la necesidad de revisar la política de hidrocarburos y analizar los efectos negativos de la nacionalización del sector. Sugirió que Bolivia debería reconsiderar su enfoque hacia las empresas extranjeras, especialmente aquellas que fueron nacionalizadas, y crear un marco legal más flexible y estable para atraerlas nuevamente.
La estatal petrolera ejecuta el Plan de Reactivación del Upstream (PRU) desde el 2021 con resultados positivos. Están en ejecución una cartera de 42 proyectos, de los cuales varios ya fueron ejecutados y otros que se encuentran en ejecución, en aprobación y en elaboración.
Entre el 2014 y 2015, no se registraron proyectos exploratorios, el 2020 fue un año perdido, pues no se perforaron ni se aprobaron planes o proyectos.
“Los resultados son tangibles: Yope-X1, Yarará-X1, Yarará-X2, fueron proyectos positivos. Churumas-X2, donde hicimos las pruebas y tenemos alrededor de 9 millones de pies cúbicos día (MMpcd) de producción; otro proyecto positivo fue el Remanso-X1, y a partir de esto ya estamos planificando la perforación horizontal de un segundo pozo, para comenzar a drenar una reserva bastante importante estimada en 0,7 trillones de pies cúbicos (TCF)”, subrayó el ejecutivo de la estatal petrolera.
Dorgathen asegura que existen bastantes oportunidades en el subandino sur (Santa Cruz, Chuquisaca y Tarija), “la opción de abrir nuevas cuencas como es el caso de Mayaya Centro, que es subandino norte (La Paz, Beni y Pando), o proyectos como Tomachi y Gomero que van hacia la cuenca Madre de Dios, el objetivo es hacer esta exploración escalonada, desde proyectos que ya son conocidos a abrir nuevas cuencas y también traer inversiones en el norte del país”.