La planta de biodiesel de YPFB deberá producir 1.000 MM de litros para sustituir la importación que requiere el mercado interno
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
La tarea que endoso el Presiente, Luis Arce, a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) para emplazar una planta dedicada exclusivamente a la producción de diésel a partir de aceites vegetales deberá tener capacidad para refinar 1.000 millones de litros al año para sustituir la importación del combustible que requiere el mercado interno.
“Actualmente consumimos 2.000 millones de litros de diésel oil, de los cuales importamos la mitad (es decir, 1.000 millones de litros) y para reemplazar (esa cantidad) tenemos que tener una producción, una capacidad significativa de acompañamiento en campo para los aceites”, afirmó Mario Velásquez, miembro del Directorio Ejecutivo de la estatal petrolera y representante de Bolivia ante la Junta Ejecutiva y el Consejo Técnico Económico del Foro de Países Exportadores de Gas.
Velásquez también aclaró que el proyecto prevé un reemplazo gradual del diésel oil por la producción vegetal.
“Será gradual siempre y cuando vaya conforme a la capacidad de producción de aceite en el país, y para que eso suceda, deberá existir condiciones adecuadas que permitan garantizar una provisión sostenida”, apuntó el directivo en declaraciones que hizo a la revista Energía Bolivia.
12.000 barriles por día
Usando solo aceite de cocina reciclado Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) busca producir entre 10.000 a 12.000 barriles de diésel por día, anunció la estatal petrolera de manera oficial.
“El proyecto de diésel renovable, de segunda generación con tecnología HVO, permitirá producir alrededor de 10.000 a 12.000 barriles de diésel por día a través de la recuperación y procesamiento de grasas de aceites vegetales y aceites usados”, afirmó el Presidente Ejecutivo de YPFB, Wilson Zelaya, en enero pasado.
El CEO de la estatal petrolera reveló además que YPFB tiene en carpeta al menos cinco proyectos, todos orientados a sustituir las importaciones de diésel y gasolinas al Estado, según declaraciones que hizo a un medio escrito en la ciudad de Santa Cruz.
Tecnología HVO
Imagínate rellenar el depósito de tu vehículo con aceite de cocina usado.
Sí, hablamos de ese aceite que se deposita en los puntos limpios después de cocinar en casa, por ejemplo, un rico asado. O el que utilizan en la hostelería, los restaurantes y las churrerías.
Aunque todavía está en una fase muy inicial, algunos automóviles y camiones ya funcionan con este combustible limpio.
¿De qué estamos hablando? Del aceite vegetal hidrotratado (HVO, por sus siglas en inglés) es un hidrobiodiésel de origen renovable que en algunos países bálticos y escandinavos ha comenzado a hacerse un hueco en el mercado de la automoción.
Por un lado, el HVO permite transformar de manera eficiente y sostenible un residuo orgánico (aceite y grasas que proceden de cocinas) en un carburante.
Sangría al Estado
Por cada barril de petróleo que importa el país, dejan de ingresar (miles de) dólares al erario nacional lo que incide en el déficit fiscal del Estado y en una disminución, paulatina, de las Reservas Internacionales Netas (RIN), alertó el Presidente, Luis Arce, en diciembre pasado.
Esta situación anómala y contraproducente para los ingresos fiscales, dejo además problemas estructurales a la industria de los hidrocarburos que ahora atraviesa una situación muy delicada, dijo el Primer Mandatario.
La crisis económica en que se debate el sector, también fue agravada por la suscripción de “malos contratos” petroleros, que a juicio de Arce, hizo la administración de la expresidenta, Jeanine Añez, a espaldas del pueblo boliviano.
De esta manera hizo referencia a la 8va. adenda al contrato de compra-venta de gas al Brasil que suscribió YPFB en agosto pasado, y el por el cual bajo el volumen de exportación de 23 millones de metros cúbicos diarios de gas natural (MMmcd), a solo 16 MMmcd.
“Bajaron las exportaciones y el transporte (de gas y líquidos)”, dijo el Presidente, Luis Arce, en alusión directa al acuerdo contractual durante la conmemoración del Día del Trabajador Petrolero y el 84 Aniversario de creación de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Plantas de biocombustibles
Para salir de la crisis el Jefe de Estado delegó la misión histórica al Ministerio de Hidrocarburos y a la estatal petrolera de industrializar el gas y petróleo, con proyección destinada a sustituir, definitivamente, las importaciones de diésel y gasolinas.
Es “imperioso, esencial para el país las plantas de biocombustibles para el 2021 para bajar las importaciones por dos efectos colaterales que tiene: primero, aumenta el déficit fiscal del Estado, por los costos que significa, cada año, importar líquidos; y segundo, incide en la reducción de las Reservas Internacionales Netas (RIN) del Banco Central de Bolivia (BCB)”, describió lo que pasa.
“Barril que importamos, son dólares que dejamos de recibir”, recalcó.