Gobierno espera “rehacer YPFB” con apoyo del diésel verde y las energías renovables
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
A imagen y semejanza de las grandes compañías petroleras mundiales como Repsol de España, Total S.A. de Francia o la Royal Dutch Shell, una empresa de hidrocarburos anglo-neerlandesa, Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), reveló en los últimos días, que puso en marcha una estrategia corporativa destinada a “rehacer” la empresa estatal petrolera de la mano del diésel verde y las energías renovables.
“YPFB se reinventa e inicia una nueva etapa, a torno de las grandes empresas de energía en el mundo, con el desarrollo de biocombustibles de segunda generación que permitan reducir la huella de carbono, mejorar la economía de Bolivia, todo esto en armonía con el medioambiente”, anunció el Presidente Ejecutivo de la compañía, Wilson Zelaya.
La decisión de virar en busca de otros objetivos, distintos a la exploración y explotación de hidrocarburos de origen fósil (gas y petróleo), se debe al cambio de horizonte que está manejando en el mundo la industria extractiva de recursos naturales.
Las grandes compañías petroleras están entrando cada vez más en un negocio aparentemente contrario a su especialidad: la producción de energía a través de métodos renovables, como los paneles solares o los sistemas eólicos.
Empresas como la argentina Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF), Saudi Aramco de Arabia Saudita y la noruega Equinor, todas pertenecientes mayoritariamente al Estado, se han propuesto ser las líderes en sus países en cuanto a producción de energía renovable.
Sin embargo, esta tendencia aún está lejos de alcanzar a Petróleos Mexicanos (Pemex). La petrolera mexicana se mantiene alejada de invertir en este rubro y con un enfoque centrado en incrementar la producción de crudo y gas para el consumo interno.
En 2018, la noruega Statoil decidió que después de 45 años era necesario mudar de nombre hacia Equinor para mostrar su evolución de una empresa de petróleo y gas a una que invierte en nuevas energías, como la eólica marina, solar y geotérmica.
«Estamos evolucionando de una empresa de petróleo y gas a una empresa de energía amplía», afirma la compañía en su sitio web.
La rusa Lukoil y Saudi Aramco también están haciendo lo propio.
Lukoil fue una de las primeras petroleras en invertir en el sector de renovables. Desde hace 10 años, la mayor productora de crudo de Rusia ha construido centrales hidroeléctricas en su país de origen, además de Bulgaria y Rumania.
En tanto, Saudi Aramco, la compañía petrolera más grande del mundo según Bloomberg, anunció una inversión de 5 mil millones de dólares en empresas de generación de energía vía renovables, teniendo a bancos como HSBC, JP Morgan y Credit Suisse como asesores.
Definitivamente “generaremos una reestructuración en YPFB que permita modernizar la gestión y optimizar la misma”, prometió Zelaya en declaraciones que hizo a un medio local en la ciudad de La Paz el fin de semana pasado.