Expertos de Corea, EEUU y la India evaluarán la viabilidad de la planta de Urea de Bulo Bulo
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
A mediados de abril llegaran a Bolivia expertos en ingeniería de los Estados Unidos, Corea de Sur y la India para evaluar la viabilidad de la planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo, en el Trópico de Cochabamba, que se halla parada hace más de un año, informó ayer el Viceministro de Industrialización de Hidrocarburos, William Donaire.
“Ya se ha contratado al menos 30 personas, personal clave, especializado, pero tienen que venir personal para mantenimiento correctivo que son de Corea, Norteamericanos, y algunos (de la India) para arrancar la planta”, adelantó la autoridad energética en declaraciones que hizo a un medio televisivo en la ciudad de La Paz.
Donaire dijo también que existen varios equipos patentados en la planta que no pueden ser tocados, sino por los fabricantes de origen. La maquinaria es Coreana y Japonesa (Toyota para ser más precisos), identificó el viceministro.
“No se pueden tocar esos equipos, están patentados, tienen que venir (los fabricantes) para verificar cuál es el problema realmente que tiene la planta”, apuntó.
Epitafio para la planta de urea
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos, propuso a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), erigir un epitafio en la planta de urea y amoniaco de Bulo Bulo –parada hace más de un año por fallas técnicas- para que “descanse en paz”.
“Mi sentido pésame. (La planta) va quedar ahí sin operar para siempre”, afirmó el también experto en petróleo y gas en declaraciones que hizo a un medio televisivo en la ciudad de Santa Cruz, en febrero pasado.
Para oficializar la sentencia, Ríos justificó su posición detallando los problemas estructurales que tiene la factoría que costo al erario nacional $us 1.100 MM y fue construido durante el gobierno del expresidente, Evo Morales (2006-2019).
“Todos los que hemos seguido (la construcción) de la planta desde un inicio, desde su concepción, siempre fuimos críticos sobre donde fue ubicada, la capacidad de procesamiento que tiene y la zona roja donde opera (el Chapare en Cochabamba, considerada región productora de narcóticos)”, señaló la exautoridad energética.
Una historia de nunca acabar
Según Ríos, la planta de Bulo Bulo, presentó desde un inicio fallas técnicas estructurales.
El gobierno del Presidente, Luis Arce, responsabilizó a la expresidenta de transición, Jeanine Añez, por la suspensión de actividades operativas en la fábrica. Ríos desmintió este hecho.
Apelando al internet (recabando notas de prensa y comunicados oficiales) el gobierno del MAS-IPSP, aviso de paros programados, comentó el exministro para demostrar, en parte, cómo y bajo qué condiciones la factoría no terminó nunca de operar sin dificultades.
Una planta de esta magnitud, no puede parar nunca, afirmó Ríos. “Son de proceso continuo y deben trabajar al 80 y 90 por ciento de capacidad sin parar”, acotó.
Según el exministro entre el 2018 y 2019, mucho antes del gobierno de Añez, Bulo Bulo ya registro problemas.
“El año 2018 operó al 31% de capacidad, mientras que un año después, 2019 la planta trabajo solo al 39%”, apuntó.
Es decir, desde que fue entregada al Estado por la empresa surcoreana Samsung Engineering Co. LTD el año 2017, registró problemas.
La planta de urea y amoniaco fue anunciada por el gobierno de Evo Morales en 2012, prometió entregarla en 2015 y se hizo un acto de inauguración en 2017.
De acuerdo con la previsión del anterior gobierno, la planta debía producir 2.100 toneladas métricas de urea por día y, según promesas, iba a generar ingresos por $us 300 MM cada año.
Sin embargo la realidad fue otra.
Solo entre el 2018 y 2019, la Planta dejó pérdidas millonarias para el Estado. Cada año la caja chica de YPFB, responsable de administrarla, se ve más deficitaria.
La pérdidas llegaron a $us 10 MM en 2018, mientras que para el 2019 sumaron otros $us 13 MM, por operar la planta con baja capacidad y por los costos que implica hacerla funcionar debido a la ubicación geográfica donde se encuentra”, detalló Ríos.
Pero hay más. “Si nosotros ponemos el precio real por el gas natural que se cobra a la planta, que llega aproximadamente, 0,89 ctvs por millón de metros cúbicos día (MMmcd), cuando el precio para la exportación del energética es superior en almenos cuatro veces, las pérdidas suben significativamente”, dijo Ríos.
Con precios reales de exportación que llegan casi a los $us 5 por MMmcd, Bulo Bulo perdió en 2018 aproximadamente $us 40 MM, y un año después, en 2019 cerca a $us 50 MM, precisó el exministro.