Experto plantea 10 tareas para reflotar la industria petrolera en el Estado
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
El Gobierno de la Presidenta de Transición, Jeanine Añez, debería preparar un documento estratégico sobre la base de diez tareas fundamentales para reflotar la industria hidrocarburífera que actualmente se debate en una crisis sin precedentes, planteó el analista en temas energéticos Mauricio Gonzáles.
La actual administración tiene por delante y antes de abandonar el Gobierno “una vital tarea y es el de preparar un informe sectorial y temático muy completo en materia hidrocarburífera, para el equipo de transición que tendrá el futuro Presidente que saldrá electo próximamente”, planteó el analista en una columna de opinión que publicó en un medio local escrito en La Paz.
¿Cuáles son los principales desafíos?, Gonzales sintetizó en diez y tienen que ver con los siguientes ejes temáticos.
En primer lugar, debe delinear un plan de emergencia para incrementar la producción de petróleo y gas en un plazo inmediato, incluyendo una mayor producción de los campos existentes mediante tecnologías de explotación racional.
Segundo, efectuar una revisión de las ocho adendas al contrato de compra-venta de gas natural entre YPFB y Petrobras del Brasil suscritos entre 1998 y 2020.
Hay que verificar las implicaciones que tuvieron y las opciones estratégicas que tenemos para negociar una ampliación de ventas de gas a Brasil y la Argentina.
Tercero, deberá también examinar si las inversiones desarrolladas por YPFB Andina, YPFB Chaco y YPFB Transportes, todas empresas subsidiarias de YPFB Corporación, con los recursos de la capitalización y otros, cumplieron las metras propuestas.
Cuarto, analizar los contratos suscritos entre el Estado y las empresas petroleras para la explotación de los principales campos de petróleo y gas natural, incluyendo los costos recuperables, la perforación de pozos de desarrollo o exploración .
Quinto, perfilar una estrategia de exploración masiva para hallar nuevas reservas de gas natural y petróleo que se agotan gradualmente.
Sexto aplicar ajustes a la Ley de Hidrocarburos No. 3058 vigente en el Estado.
Séptimo, es imprescindible revisar el contrato para la construcción y puesta en marcha de la Planta de Amoniaco y Urea de Bulo-Bulo, en el Chapare, su edificación y el plan jurídico, técnico y económico, con el fin de solucionar los problemas pendientes para su efectiva puesta en marcha.
Octavo verificar los contratos de las Plantas de Separación de Río Grande, Gran Chaco y de GNL (Gas Natural Licuado), para saber si funcionan al 100% de su capacidad y son altamente eficientes.
Noveno en el marco también de una política de transparencia institucional, hay que llevar adelante un análisis a los principales gastos de funcionamiento de YPFB, y sus empresas subsidiarias, como ser compras de carburantes, seguros y otros, estableciendo áreas donde se pueden realizar ahorros y mejoras significativas.
Esto incluye, sin duda, una estrategia organizativa que debe proponerse YPFB para que funcione en forma eficiente.
Décimo, establecer técnicamente la cantidad de reservas petroleras que tiene el Estado.
En noviembre de 2019 el ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, designado por el gobierno de la Presidenta Añez, informó que las reservas de gas llegaban solo a 8,95 trillones de pies cúbicos (TCF) y no 10,7 TCF, como había certificado la firma canadiense Sproule durante la administración del expresidente Evo Morales (2006-2019).
Meses después, en febrero de 2020 ,se supo que nuestras reservas de gas podrían acabarse en ocho años, ¿será verdad?. Habrá que prestar certidumbre sobre un tema vital para que el país asuma previsiones a futuro, complementó la reflexión el analista.