Brasil restringe mercados al gas boliviano 14 años después de la “nacionalización” de los hidrocarburos

Edwin Miranda V. /Bolivia Energía Libre.com

La nacionalización de los hidrocarburos que impuso el 1 de mayo de 2006 el gobierno del ex presidente, Evo Morales, dejó como consecuencia la pérdida irreversible del mercado brasileño para el gas boliviano en condiciones favorables que no volverá a repetirse, señaló el  Director General de la Agencia Nacional del Petróleo, Gas Natural y Biocombustibles de Brasil (ANP), Decio Oddone

 “Bolivia perdió la oportunidad única que se abrió en la década pasada, antes de la nacionalización, de duplicar el gasoducto, descubrir más reservas y así acaparar una porción más importante del mercado brasileño (14 años después)”, subrayó el alto ejecutivo brasileño.

 “Esa oportunidad no se repetirá, Bolivia jamás tendrá los mercados que (tuvo) en Brasil si hubiera actuado de otra forma”, advirtió  Oddone a la revista Gas & Petróleo de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos.

El analista petrolero, Álvaro Ríos, fue aún más categórico y alertó que Bolivia podría quedarse con el “gas bajo tierra” si no alienta, en los próximos meses, “negocios inteligentes” que tienen que ver, sustancialmente, con el cambio de mentalidad, y el convencimiento, de que nunca más volveremos a firmar un contrato de compra-venta de gas sea al Brasil o la Argentina, igual o similar al GSA.

Brasil abrió los ojos

Cuando el Ejército boliviano tomó los campos de producción de gas de Petrobras en el departamento de Tarija, Brasil abrió los ojos. 

Según Oddone, su país comenzó a partir de entonces, a buscar alternativas al gas natural boliviano.  Apuesta ahora al Gas Natural Licuado (GNL), para lo cual construyó terminales para importación. 

El GNL es gas natural que ha sido procesado para ser transportado en forma líquida en grandes buques metaneros. Es la mejor alternativa para monetizar reservas remotas y sobre todo aisladas.

El precio del GNL es actualmente competitivo  con referencia al gas natural que llega por gasoductos; y no exige compromisos contractuales  por décadas, señala al respecto el analista petrolero Hugo De La Fuente.

En el mercado internacional el GNL  ahora y desde hace algunos años se constituye en un  commodity, es decir, un producto por el que existe una demanda en el mercado y se comercializa en operaciones de compra y venta, dijo el experto.

Brasil tomó decisiones estratégicas no solo sobre la base del GNL, para sustituir el gas boliviano, sino también con el shale en los Estados Unidos, y está decidida a explotar el Presal, en la costa marina brasileña del Océano Atlántico, y donde se ha dicho, existe una cantidad importante de reseras de gas natural, según La Fuente.

Costo oneroso al Estado

Haber tomado con apoyo del Ejército los campos petroleros que tiene Petrobras en el país  hace 14 años, comenzó a cobrar una factura onerosa al Estado. 

En los últimos meses la estatal petrolera del Brasil, Petrobras, no solo bajo las nominaciones de gas natural de 14 a solo 10 MMmcd, a pesar de haber firmado un contrato en marzo pasado, sino que endoso a YPFB, el costo del transporte del energético desde el Mutún hasta la frontera con el Brasil, lo que implicará para el Estado la necesidad de erogar, en promedio en los próximos tres años, un total de 52.5 millones de dólares por este concepto.

El Ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, aseguró que el país ganó con la octava adenda que se suscribió con Petrobras en marzo pasado; pero además que entre el 2020 y 2022 el país dejará de pagar multas por cerca de 2.000 millones de dólares.

En contrapartida el erario nacional percibirá más de 5.700 millones de dólares por la comercialización de gas  al Brasil, aseguro la autoridad de Estado.

“El tema de la adenda que se firmó con Petrobras en marzo de 2020 es lo mejor que le ha pasado a Bolivia durante los últimos 10 años. Primero, que podemos aseverar que hemos evitado multas millonarias respecto a incumplimiento de volúmenes y por concepto de  transporte”, recalcó la autoridad en declaraciones a medios locales de información.

 “Se ha frenado las multas que ha sido la decisión del Gobierno más que de Petrobras, y de ahí se entró en la negociación en el que un pedazo del transporte efectivamente, tras haber culminado el contrato,  también terminó el de transporte, es algo que ya culminó. Petrobras puso como condición de que el lado boliviano lo paga Bolivia y el lado brasileño su país, es decir desde Río Grande hasta el Mutún”, precisó Zamora.