Bolivia compra urea por $us 4 MM para suplir la demanda interna y la planta de Bulo Bulo no funciona más de un año
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
En un lapso de un año –entre octubre de 2019 y octubre de 2020- Bolivia importó urea por un valor de $us 4 MM para suplir la falta de producción nacional como efecto inmediato de la suspensión de operaciones en la Planta de Bulo Bulo, informó ayer el Ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro.
La autoridad también reveló que el país perdió la posibilidad de utilizar el seguro que tuvo la factoría para resolver problemas técnicos, debido a que durante la gestión gubernamental de la expresidenta, Jeanine Añez, manipularon la turbina en un intento fallido por repararla.
“Perdimos el seguro para cubrir los costos de reparación”, recalcó Montenegro durante su intervención en la Audiencia Pública de Rendición de Cuentas Final 2020 correspondiente al Ministerio de Economía y Finanzas del Estado.
Sin seguro y con recursos económicos escasos, la autoridad dijo que la reparación de la planta seguirá demorando lo que generará, en contra partida, seguir comprando urea al extranjero para satisfacer la demanda de la actividad agropecuaria.
Hasta octubre de 2020 el volumen de urea importado alcanzó los 13.305 tn, es decir subió hasta en un 351% con relación a similar periodo, correspondiente al 2019, cuando la importación alcanzaba solo las 2.953 tn., precisó datos la autoridad.
Una historia de nunca acabar
El exministro de Hidrocarburos, Álvaro Ríos declaró que la planta de Bulo Bulo, presentó desde un inicio fallas técnicas estructurales.
El gobierno del Presidente, Luis Arce, responsabilizó a la expresidenta de transición, Jeanine Añez, por la suspensión de actividades operativas en la fábrica. Ríos desmintió este hecho.
Apelando al internet (recabando notas de prensa y comunicados oficiales) el gobierno del MAS-IPSP, aviso de paros programados, comentó el exministro para demostrar, en parte, cómo y bajo qué condiciones la factoría no terminó nunca de operar sin dificultades.
Una planta de esta magnitud, no puede parar nunca, afirmó Ríos. “Son de proceso continuo y deben trabajar al 80 y 90 por ciento de capacidad sin parar”, acotó.
Según el exministro entre el 2018 y 2019, mucho antes del gobierno de Añez, Bulo Bulo ya registro problemas.
“El año 2018 operó al 31% de capacidad, mientras que un año después, 2019 la planta trabajo solo al 39%”, apuntó.
Es decir, desde que fue entregada al Estado por la empresa surcoreana Samsung Engineering Co. LTD el año 2017, registró problemas.
La planta de urea y amoniaco fue anunciada por el gobierno de Evo Morales en 2012, prometió entregarla en 2015 y se hizo un acto de inauguración en 2017.
De acuerdo con la previsión del anterior gobierno, la planta debía producir 2.100 toneladas métricas de urea por día y, según promesas, iba a generar ingresos por $us 300 MM cada año.
Sin embargo la realidad fue otra.
Solo entre el 2018 y 2019, la Planta dejó pérdidas millonarias para el Estado. Cada año la caja chica de YPFB, responsable de administrarla, se ve más deficitaria.
La pérdidas llegaron a $us 10 MM en 2018, mientras que para el 2019 sumaron otros $us 13 MM, por operar la planta con baja capacidad y por los costos que implica hacerla funcionar debido a la ubicación geográfica donde se encuentra”, detalló Ríos.