Añez no logra hacer pie en YPFB, la improvisación maneja la empresa y la crisis golpea a los hidrocarburos
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
El gobierno de la Presidenta, Jeanine Añez –casi un año después- no logró hacer pie en Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB). La improvisación maneja la empresa en medio de una aguda crisis económica que golpea a los hidrocarburos que en los últimos meses resto ingresos al Estado por cerca de 7.000 millones de bolivianos.
La situación empeoró más en las últimas horas con la renuncia del actual presidente de YPFB, Rirchard Botello, aduciendo problemas de salud personal debido a que, la enfermedad del coronavirus (Covid-19), del que cayó presa el pasado 7 de mayo, dejó aparentemente, en su contra secuelas personales que impiden seguir desempeñando el cargo ejecutivo, según refiere un comunicado que colgó la estatal petrolera en su portal oficial.
“Botello llegó al cargo el 7 de mayo pasado y durante la pandemia enfermó de Covid-19, padecimiento del que ahora sufre algunas secuelas que lo obligan a alejarse de la estatal petrolera”, señala el reporte de prensa institucional sin hacer conocer más detalles del estado de salud del ahora ex ejecutivo de YPFB.
Sin mando y a la deriva
Sin mando ejecutivo, firme y eficiente, la estatal petrolera camina, desde hace casi un año, a la deriva.
Con una YPFB en condiciones “desastrosas” como señaló en su momento el propio Ministro de Hidrocarburos, Víctor Hugo Zamora, al término de un diagnóstico que hizo sobre la situación en que se encuentra la industria del gas y el petróleo, la empresa está librada a su suerte.
El gobierno de Añez tampoco tuvo suerte con los ejecutivos que designó para estar al frente de la compañía petrolera.
Hernán Soliz, fue primero en ser nombrado Presidente de YPFB por decisión de Añez, a fines del año pasado, pero meses después fue forzado a renunciar acusado por denuncias de corrupción.
De hecho la Fiscalía departamental de La Paz, determinó en septiembre, imputar formalmente a Soliz por la contratación millonaria de una empresa aseguradora para esa institución.
Soliz se fue en julio y Añez nombro a Botello en su reemplazo en mayo. Sin embargo, la nueva autoridad no logró mostrar gestión porque cayó enfermo con coronavirus.
Con casi seis meses de estar enfermo, finalmente optó por dimitir al cargo, y dejar pendiente una carga pesada vinculada a reactivar el sector de los hidrocarburos, una tarea por ahora inconclusa del gobierno de transición que termina su gestión este fin de semana de contar con un presidente electo en las elecciones generales, previstas para este 18 de octubre.
De lo contrario, si no existe un ganador, habrá que esperar el mes de noviembre, para conocer al nuevo Jefe de Estado, y recién declarar agotado el mando de la presidenta Jeanine Añez.