“Los barcos ya se pueden mover con energías renovables”, dice Arsenio Domínguez, secretario general de la Organización Marítima Internacional

El País de España / Bolivia Energía Libre / La Paz

  • Desde Francia, donde se celebra la tercera Conferencia de la ONU sobre los Océanos, el panameño habla sobre los planes de descarbonización del sector.
  • El objetivo de la OMI, recuerda el experto, es alcanzar emisiones netas cero en 2050, pasando por reducirlas entre un 20% y un 30% en 2030, y entre un 70% y 80% en 2040. 

Durante la última reunión que tuvo este Comité, en abril de 2025, se acordó crear un sistema mundial para gravar las emisiones de gases de efecto invernadero del sector, incluyendo la posibilidad de que las embarcaciones más contaminantes puedan comprar el “cupo” que les sobra a las que menos lo hacen. El objetivo de la OMI, recuerda el experto, es alcanzar emisiones netas cero en 2050, pasando por reducirlas entre un 20% y un 30% en 2030, y entre un 70% y 80% en 2040.

Desde Niza, Francia, donde esta semana se celebra la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, Domínguez recuerda que el comercio marítimo tiene una responsabilidad primaria en frenar la crisis ambiental de los mares, empezando porque es su principal usuario.

Desde la OMI, trabajamos con todo lo que es la agenda mundial relacionada con la protección y sostenibilidad de los océanos, y el transporte marítimo es el principal usuario de estos.

A través de los mares, se distribuye más del 80% del comercio mundial, lo que implica que tenemos la obligación de protegerlo. No solo a través del objetivo que tenemos de reducir emisiones de gases de efecto invernadero, sino con el avance e implementación de reglas que ya existen, como combatir las especies invasoras.

Los buques, dentro del océano, son el principal medio por el que una especie se puede mover de un lugar a otro. También hay reglas para reducir el ruido submarino.

Las estadísticas demuestran que, reduciendo el 10% de la velocidad de los buques, no solo podemos disminuir en un 40% la radiación de ruido submarino, sino que además esa misma medida implica un descenso de entre el 25% y el 30% de las emisiones de gases de efecto invernadero que se generan. Un buque con un casco limpio, por ejemplo, no solo minimiza que se muevan especies invasoras, sino que cuando está cubierto en un 50% de incrustantes, también puede aumentar sus emisiones en un 40%, porque es menos eficiente. A través de Marpol (Convenio internacional para prevenir la contaminación por los buques), en su anexo cinco, también buscamos la erradicación del plástico de un solo uso.