La importación de diésel bajará 60% en los próximos cinco años, promete Arce
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
La importación de diésel bajará 60% en los próximos cinco años, prometió el nuevo Presidente del Estado, Luis Arce Catacora.
Para lograr la meta, el que manejó la economía boliviana por doce años en el gobierno del expresidente Evo Morales (2006-2020), apostó a la industrialización de los combustibles renovables, como estrategia para sustituir las importaciones, según reveló a medios internacionales el nuevo Jefe de Estado.
Se estima que para satisfacer la demanda de diésel, en 2021 Bolivia tendría que gastar alrededor de 1.000 millones de dólares en importaciones de combustibles, y 1.600 millones más hasta el año 2025, lo que afectaría enormemente la balanza comercial del país, que viene golpeado desde el año pasado cuando estalló una crisis política y desde marzo con la presencia de la pandemia de coronavirus (Covid-19).
Diésel con aceite reciclado y grasa de animales
Durante la campaña electoral, Arce prometió fabricar diésel en base al aceite comestible que a diario usan las amas de casa y los restaurantes de comida.
«Usamos el diésel para el transporte de pasajeros, de carga, producción agropecuaria, pero este insumo es importado, hemos propuesto la producción de diésel boliviano», dijo.
Según el Jefe de Estado, el diésel boliviano será creado a partir del reciclaje de los aceites que las amas de casa y los restaurantes echan a la basura luego de haber utilizado.
“Estamos entrando a una economía circular, vamos a reciclar ese aceite, vamos a producir (diésel)”, prometió.
El combustible será fabricado también en base a las grasas animales, y en base a una planta vegetal llamada en el Chaco boliviano “Piñón”, lo que permitirá tener «diésel ecológico, sostenible para Bolivia», aseguró el nuevo Jefe de Estado cuando aún era candidato.
“Bolivia tiene un gran problema con la balanza de pagos, en sus cuentas fiscales, que tiene que ver con el enorme consumo de diésel. Todo el diésel prácticamente el 100% lo estamos importando, si el precio del barril del petróleo sube nosotros iremos pagando cada vez más”, describió lo que pasa con las finanzas públicas para costear una importación cada vez más grande de combustible líquido.
“La ventaja que tendremos (con la propuesta será contar con) un diésel renovable, un diésel limpio y de mayor calidad al que importamos, y que además, permitirá dejar de importar”, aseguró Arce, promesa que ahora tendrá que cumplir y mostrar al país, cómo y bajo qué condiciones pondrá en marcha una planta propia para fabricar diésel.
.
