Hace pocas horas una persona allegada a esta casa, fue entrevistada por Televisión Boliviana y cuyo eje temático giro entorno a la Nacionalización de los Hidrocarburos dispuesto por el Decreto Supremo Nº 28701 “Héroes del Chaco”, de 1º de mayo de 2006.
La pregunta recurrente es, si hubo o no hubo, nacionalización de los hidrocarburos en Bolivia, durante el Gobierno de Evo Morales.
Sobre el punto es menester aclarar que el término nacionalización en puridad corresponde al ámbito de político, con su correspondiente símil en términos jurídicos denominado “estatización“.
Como ocurre en la historia de los países, las definiciones en especial en el ámbito político, no son únicas y menos indiscutibles.
Por tanto es importante, analizar en qué contexto histórico se pronunció, e ineludiblemente cuando el Gobierno del MAS hablaba de nacionalización, era en los términos y entendimiento del país, es decir recurriendo a sus dos antecedentes.
La primera referida a la Standard Oíl, ocurrido el 13 de marzo de 1937, durante el gobierno de David Toro, impulsado por Germán Busch, donde se dictó la primera nacionalización del petróleo y la confiscación de bienes a la Standard Oil, una de las petroleras más grandes y poderosas del mundo.
La segunda nacionalización ocurrida el 17 de octubre del año 1969, durante el gobierno de Alfredo Ovando Candia, donde se decidió revertir las concesiones de la Gulf Oil Company al Estado Boliviano, así como nacionalizar todos sus bienes e instalaciones, incluidos muebles, medios de transporte, estudios, planos, proyectos y todo otro bien, sin excepción alguna. El ministro de energía e hidrocarburos en ese gobierno era el socialista Marcelo Quiroga Santa Cruz.
Si comparamos con la tercera Nacionalización sucedida el 1 de mayo de 2006, definitivamente no se expulsó a las empresas que fueron objeto de la estatización, a diferencia de las dos primeras.
El artículo 7 de Decreto Supremo Nº 28701 rezaba: “Se nacionalizan las acciones necesarias para que YPFB controle como mínimo el 50% más 1 en las empresas Chaco S. A., Andina S. A., Transredes S. A., Petrobrás Bolivia Refinación S. A. y Compañía Logística de Hidrocarburos de Bolivia S. A. “
Consecuentemente no se expulsó a ninguna empresa, y se negoció con cada una de ellas la indemnización por sus acciones, empero es evidente que algunas de ellas, en realidad la mayoría, dejaron el país, quedando tan solo la capitalizadora Repsol YPF Bolivia S.A. dentro de la Empresa Petrolera ANDINA S.A., hoy YPFB ANDINA S.A.
La pregunta más importante hoy, ¿fue buena la nacionalización en los términos de que estas empresas son mejores que el año 2006, en capacidad técnica, administrativa y financiera? El tiempo dirá que saldos dejó la medida política.