La industria invoca apoyo a la cooperación para reflotar la economía y alentar reformas estructurales ante la orfandad del Gobierno

Por Brújula Digital / Bolivia Energía Libre-La Paz

La urgencia de reflotar la crisis económica obligó a la Cámara Nacional de Industrias (CNI) a invocar apoyo al cuerpo diplomático y la cooperación internacional -acreditada en el país- para revertir la recesión y alentar reformas estructurales ante la orfandad del Gobierno que hasta ahora echó al olvido a la patronal boliviana.

En este sentido la máxima autoridad empresarial del sector, Ibo Blazicevic, pidió respaldo a una agenda de tres pilares que responde a los problemas estructurales que tiene el sector.

Mencionó de inicio la urgencia de impulsar la redacción de una nueva Ley General del Trabajo, ya que la que está vigente data del año 1939, y no responde a los actuales desafíos que tiene el sector. Tenemos los salarios más altos en la subregión, pero el nivel de producción es uno de los más bajos del continente, enfatizó el empresario.

Solicitó también apoyo para emprender, lo antes posible, una reforma estructural al Código Tributario para combatir efectivamente al contrabando e incentivar la creación de nuevas empresas que implicará, por ejemplo, flexibilizar la presión tributaria que en la actualidad llega a más del 25.4%; y finalmente, como un tercer eje, planteó cooperación para llevar adelante iniciativas sectoriales destinadas a mejorar la competitividad de la industria introduciendo tecnología al amparo de lo que se conoce ahora como Economía 4.0 (cuarta revolución industrial, que está cambiando la forma en que los negocios operan y, por lo tanto, los entornos en los se ven obligados a competir).

Para construir juntos la agenda de trabajo, planteó el desafío a la cooperación internacional de apoyar, decididamente la realización de un “cumbre para la reactivación económica y productiva” en la ciudad de La Paz prevista inicialmente para el próximo 17 de marzo en el campo ferial Chuquiago Marka.

“Estamos hablando primero con ustedes sobre esta idea, esta iniciativa y esperamos que las embajadas y la cooperación internacional puedan ayudarnos, así como el gobierno, alcaldías y gobernaciones”, expuso públicamente la invitación Blazicevic.

La realidad impone agenda

Con apoyo de una presentación, la máxima autoridad industrial del país, Ibo Blazicevic, echó andar la solicitud con una exposición, de casi media hora, donde describió las condiciones en que la actividad manufacturera nacional desarrollo sus actividades.

“¿Qué significa la industria para Bolivia?”, preguntó el líder empresarial al inicio de su intervención y enseguida pintó el lienzo para que la comunidad internacional conozca cómo están y bajo qué condiciones la empresa privada opera en el Estado, ante una dejadez de las autoridades que no terminan de asimilar que existe necesidad de una alianza público-privada.

“La industria hace 66 años tiene una ratio de entre 16 y 17 por ciento con relación a la participación que tiene en el Producto Interno Bruto (PIB) y representamos el 18% del total del crédito bancario”, comenzó dibujando el escenario.

En esta dinámica de confesión de parte, Blazicevic terminó por poner el dedo en la llaga cuando puso al descubierto que la industria, a pesar de la importancia que tiene para la generación de empleos formales, tiene solo acceso al “10% de la inversión” -privada y/o extranjera- que llega a Bolivia.

“Solo capturamos el 10% de la inversión total que entra al país; sin embargo, ocupamos al 9.1% de la población económicamente activa (PEA), generamos el 32% del total de las exportaciones bolivianas y tenemos en nuestro seno el 11% de las empresas formales del país”, agregó información.

El inédito socorro empresarial fue lanzado públicamente este martes en un desayuno que organizó la CNI en un céntrico hotel de la zona sur de La Paz, en presencia de un conjunto de embajadores entre los que sobresalieron, Japón, Rusia, Estados Unidos, Francia, España, Suiza, Argentina, Colombia, Panamá, México, Costa Rica, Paraguay, Perú, República Dominicana, y el Ecuador.

Asistieron además representes diplomáticos de Inglaterra, Chile y Brasil, para citar parte de la masiva concurrencia que llegó para escuchar a la CNI.

La cooperación internacional también dijo presente en el acto a través de la Embajada de Suiza, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), las Naciones Unidas en Bolivia (ONU), representantes del Banco Mundial (BM), Banco Interamericana de Desarrollo (BID), de la cooperación de Suecia, del Bando de Desarrollo de América (CAF), además de representantes de la cooperación económica del Japón-JICA.

PIB del 5% insuficiente

Con un escenario más que exquisito, Blazicevic aprovechó también la oportunidad para reflexionar al gobierno del presidente, Luis Arce, sobre las expectativas de crecimiento del PIB que fijó en 5% para este año que para los industriales será “insuficiente, porque para alcanzar los niveles que teníamos en 2019, tendríamos, y si crecemos a tasas del 5%, probablemente recién entre el 2023 y 2024”, comentó.

Más incisivo aún, dijo que “si bien el país ésta en recuperación, los industriales no tanto y dentro de la industria, peor todavía porque tenemos algunos rubros que están en enorme desventaja y recuperándose muy, muy lentamente”.

El líder empresarial también informó que la crisis echó candado a 1.300 industrias (aproximadamente un 12.9%) y dejaron de existir “70.000 empleos, que hasta ahora no pudieron recuperarse” dejando como resultado una tasa de desempleo abierto en el país del 5%.

“Mucha de esa gente está ligada ahora con la informalidad, el contrabando y actividades ilegales”, alertó Blazicevic.

En contrapartida, reconoció que el acceso a financiamiento que dispuso el gobierno para el sector llegó al 7.5% en el periodo septiembre 2020 a septiembre de 2021. En el mismo lapso de tiempo la creación de nuevas industrias llegó solo al 3.6%, aproximadamente, ponderó.

Niveles de corrupción “muy altos”

Blazicevic mencionó también a la corrupción como un factor decisivo que impide el arribo de inversión privada extranjera a Bolivia.

Según el empresario, “Bolivia está en el puesto 128 de 180 entre los países menos transparentes y los más corruptos del mundo. Hemos alcanzado un 30 sobre 100, en la escala de transparencia”, subrayó frente a la comunidad internacional.

Sin embargo, dijo que “habido un cambio, hemos mejorado un eslabón, pero es insignificante porque Bolivia realmente tiene índices de corrupción muy altos y eso perjudica el clima de negocios (en el país)”, señaló con énfasis.

Tampoco dejó de lado en la evaluación lapidaria que hizo, los niveles de inmunización que tiene Bolivia contra el coronavirus.

Dijo que estamos en el penúltimo lugar, después del Paraguay, con un 44% de la población vacunada con el esquema completo, cuando naciones como Argentina o el Ecuador llegaron a cerca del 76%. “Nos queda un enorme camino por andar y necesitamos llegar al 70% de inmunización para recuperar la normalidad y evitar que sigan las restricciones a las actividades económicas en alcaldías y gobernaciones”, apuntó.0

BD/EMV