La Industria aguanta rezago tecnológico, pierde competitividad y encoge el crédito financiero
Por Edwin Miranda V. / Activos Bolivia / Bolivia Energía Libre-La Paz
El horizonte a corto plazo no es de los mejores para la manufactura nacional. Peor aún, lo que viene en adelante podría ser desastroso para la producción Hecho en Bolivia. Ocurre que la contracción económica –que golpea al Estado hace más de un año- generó para la Industria Nacional rezago tecnológico, restó competitividad y encogió la demanda de dinero al sistema financiero.
El flamante Primer Vicepresidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, terminó blindado está crítica situación por la que atraviesa el sector.
“(Se perdieron) 70.000 empleos a causa de la pandemia y (el) PIB industrial (cayó) 11.5 entre otros efectos adversos para la industria”, lamentó el directivo empresarial.
Una muestra de esta realidad lapidaria para la industria fue expuesta oficialmente por el sector en un informe que sobre el estado de situación en que se hallan las exportaciones industriales y el crédito financiero para la actividad productiva nacional, realizó la CNI en los últimos días.
El parte industrial revela que entre el 2015 y 2020, la tasa de crecimiento promedio de las importaciones de bienes de capital para la industria fue de -9,5%, mientras que, el nivel de evolución del crédito financiero para el sector llegó al 13,5%.
¿Qué significa esto?, preguntó Activo$ Bolivia a la Cámara Nacional de Industrias.
“El resultado es un rezago del parque industrial tecnológico, con los efectos sobre pérdidas en productividad y competitividad”, respondió tajante la entidad gremial.
¿Estamos perdiendo capacidad industrial en el Estado? ¿Qué implicará esta situación en los próximos cinco años? ¿La situación era diferente antes de la pandemia para el sector?, replicó este medio a la CNI para que pueda aclarar que está pasando con la actividad industrial del país.
“Si en 2014 las importaciones de bienes de capital industrial llegaron a $us2.537 MM, en 2020 descendieron a $us1.223 MM, (vale decir un) descenso del 52%”, absolvió la inquietud la entidad industrial del país.
¿Qué pasó para que la Industria termine hundiendo la producción, sucumba a un sistemático atraso tecnológico, y, pierda valor frente a la manufactura extranjera?, volvió a preguntar Activo$ Bolivia.
Sucedió que entre 2015 y 2020, la correlación entre el crecimiento del crédito bancario destinado a la industria, por un lado, y por el otro, la evolución de las exportaciones industriales “perdió fuerza respecto del periodo 2010 – 2014, donde la correlación y prociclicidad era fuerte”, afirmó la CNI.
La Industria abandonó el mercado externo y priorizó la demanda interna
Otro asunto de interés estratégico para la industria nacional tiene que ver con el dominio de mercados, fuera y dentro del país.
Sucede que en los últimos cinco años y por efecto de la política económica del gobierno del MAS-IPSP (2006-2019) de priorizar el mercado interno y dejar de lado, las exportaciones, generó dificultades a la Industria.
“La menor correlación entre comportamiento del crédito bancario orientado a industria y las exportaciones de la manufactura nacional en el periodo 2015 y 2020, se explica porque las industrias orientaron su actividad económica con mayor énfasis hacia el mercado interno, antes que al mercado externo. En el periodo 2010 y 2014, la actividad industrial se orientó con mayor fuerza al mercado externo”, apuntó el ente gremial.
La industria demanda menor dinero a los bancos porque la producción se constriñe
Como las exportaciones bajaron sustancialmente, la industria también decidió dejar de importar bienes de capital para aumentar la producción Hecho en Bolivia.
El resultado de esta situación se tradujo, finalmente, en una reducción sustancial de la demanda de fondos al sistema financiero.
“Entre 2010 y 2014 la tasa de crecimiento promedio de las exportaciones industriales llegaron a 20,7% y la tasa de crecimiento promedio del crédito bancario de las industrias fue por el orden del 21,7%, es decir, entre ambas variables se presentó una correlación directa (crece el crédito bancario y crecen las exportaciones). Créditos y exportaciones fueron procíclicos en este periodo”, dijo la CNI.
Sin embargo, los últimos cinco años, está situación viró radicalmente.
“Desde 2015 hasta 2020, la tasa de crecimiento promedio de las exportaciones fue negativa (-1,66% -decrecimiento-), y la tasa de crecimiento promedio de los créditos bancarios fue de 13,5%. Los créditos bancarios crecieron, sin embargo, las exportaciones industriales decrecieron en este periodo. Este comportamiento se explica, como se señaló, porque la orientación de la industria fue hacia el mercado interno antes que al mercado externo”, recalcó la Industria.