Evaluación de los industriales señala que, pese a 7 medidas, la economía presenta signos de ralentización
Sandra Arias L. | Activo$ Bolivia-Cochabamba
Después de que el Gobierno pusiera en práctica siete medidas orientadas a la reactivación económica, al primer trimestre de 2021, los signos de la economía en cuanto a inflación, Reservas Internacionales Netas (RIN), depósitos y empleo son de ralentización, señala un análisis presentado el jueves, en Cochabamba, por la Cámara Nacional de Industrias (CNI).
En la exposición del estudio, realizada en la ICAM-Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Cochabamba con la presencia del presidente de la CNI Ibo Blazicevic y del presidente de la ICAM Ramón Daza, se detalló que las medidas gubernamentales que incluyeron la entrega de un bono; eliminación de siete decretos sobre libre exportación de algunos alimentos y de prórrogas para pago de tributos, entre otros; impuesto a grandes fortunas; reintegro efectivo del Impuesto al Valor Agregado (IVA); un fideicomiso de 911 millones de bolivianos en créditos para sustituir importaciones; no distribución de utilidades bancarias y aumento salarial no lograron el impacto esperado.
Las cifras lo demuestran. La inflación acumulada a abril de 2021 alcanzó a 0,45%, cuando en similar periodo de 2020 llegó a 0,44%. Existe un “congelamiento de los precios de bienes y servicios” en el mercado nacional producto de la contracción de la actividad económica, señala el análisis.
El superávit comercial, a marzo de 2021, fue de 338 millones de dólares debido a un incremento de las exportaciones del 10% (sobre todo del sector minero) y a una contracción de las importaciones del -1,6%.
La deuda externa a febrero de 2021, en comparación con diciembre de 2020, subió 324 millones de dólares ($us 12.496 millones) y la deuda interna ($us 10.759 millones) aumentó 403 millones. La deuda total es superior al 51% del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
Las divisas de las RIN, al 27 de abril de 2021, bajaron en 426 millones de dólares con respecto al 31 de diciembre de 2020, es decir, la caída fue del -18%. El país llegó al 27 de abril con 1.960 millones de RIN.
Los depósitos en el sistema financiero bajaron 236 millones de dólares (-0,81%) entre fines de 2020 y el 27 de abril y los créditos bajaron 426 millones (-1,52%). Estas cifras demuestran que se ralentiza la actividad de intermediación financiera en los primeros cuatro meses de 2021.
El desempleo, a marzo de 2021, fue del 8,11%, una leve diferencia respecto del 8,23% de fines de 2020. La contracción de la actividad económica genera mayor población desocupada.
Las estimaciones del sector industrial señalan que la economía boliviana alcanzará en 2023 el PIB de 2019, si acaso crece al 4%.