Empresarios miran el impuesto a la riqueza como medida “inoportuna y recesiva”
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
De llegar aplicarse el impuesto a la riqueza que anunció el presidente electo, Luis Arce Catacora, será una medida “inoportuna pero además recesiva” porque lo que hará es ahuyentar la inversión nacional y extranjera, pero además dejar al país sin recursos frescos y necesarios para salir de la crisis económica.
Esta percepción inicial que tiene el sector empresarial privado sobre la propuesta que tiene Arce para generar liquidez financiera en el Estado, fue expuesta a Bolivia Energía Libre por el gerente general de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Gustavo Jáuregui Gonzales, con quién conversamos sobre el panorama económico que tendrá la nación hasta fin de año y lo que se espera para el 2021.
El presidente electo especificó que el 99,99% de la población no pagará el tributo. Agregó que será para quienes tengan un ingreso entre 5 a 10 millones de dólares.
“Es un porcentaje que irá en ascenso. No tenemos el acceso a la información (sobre la economía) y va a depender de eso”, señaló el presidente electo a medios locales en La Paz.
Bolivia Energía Libre ¿Los ricos de éste país tendrán que pagar ahora un impuesto a la riqueza, que piensa al respecto?,
Gustavo Jáuregui (G.J.) Yo creo que se debe saber cuál es la idea del impuesto a la riqueza. Conocer bien (en qué consiste) la propuesta para opinar mejor. (Será necesario conocer) que significa y como va ser implementado. ¿Será un impuesto a la riqueza de las empresas, de las personas, (sean estas) naturales o jurídicas?; pero además habrán que establecer rangos.
El impuesto deberá además precisar desde qué monto se tendrá que pagar el impuesto. ¿Será a partir de uno, dos o tres millones de bolivianos?
Medida inoportuna y recesiva
Para el directivo empresarial, independientemente de lo que vaya a suceder con la propuesta planteada por el nuevo Jefe de Estado, cualquier impuesto a la riqueza es inoportuno, más aún en un contexto económico muy complicado para cualquier país en el mundo.
“Imagine usted un empresario extranjero que decida llegar al país para invertir, pero se entera que en Bolivia lo primero que se hace es cobrar impuestos a la riqueza, el futuro inversionista no pensará en llegar al Estado, y mucho menos, hacer inyección de capitales. La medida ahuyenta capital, no atrae y me parece que el camino no va por ahí”, declaró Jáuregui.
En contra ruta
Bolivia debería apostar abrir la economía a todos los países y disparar señales claras e inequívocas de incentivo y seguridad jurídica para la inversión, tanto nacional como internacional, propone Jáuregui.
“Estados como Paraguay o el Uruguay, naciones significativamente más pequeñas en territorio, optaron por abrir su economía a la inversión privada nacional y extranjera; y hasta ahora les va muy bien”, afirmó el directivo.
“En consecuencia, sino miramos estos ejemplos y por el contrario, apostamos a marchar por un sendero que va en contra ruta de lo que está pasando en el mundo, las cosas no irán mejor para el país. Es más no sé si conviene ahora que la billetera del Estado se halla cada vez más raquítica, sin fondos, alejar la inversión y más que eso, ahuyentar la atracción de capitales”, declaró el empresario.
—