Arce dice que la extrema pobreza bajó 11% y que la brecha entre ricos y pobres es 20 veces menor
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
La extrema pobreza en Bolivia bajó al 11% y la brecha entre ricos y pobres es 20 veces menor, aseguró ayer el presidente, Luis Arce durante su mensaje a la nación que emitió desde la Casa Grande del Pueblo en conmemoración a un año más de la denominada “fundación del Estado Plurinacional de Bolivia” que anualmente celebra el gobierno cada 22 de enero.
Con un discurso dedicado, casi por completo a describir lo que hizo para reactivar la economía después del colapso que generó la pandemia del coronavirus en 2020, el jefe de Estado, mostró un marcado optimismo sobre el crecimiento y desarrollo de la actividad productiva.
En este sentido reveló indicadores sociales que mostraron un retroceso de la pobreza, a pesar de haberse mantenido hace más de una década, incólume una economía donde la mayoría de la población -entre un 80 y 85 por ciento- tiene empleo precario y vive con ingresos diarios inferiores a un dólar.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) informó en 2020, que la pobreza extrema en Bolivia subió de 12,1% a 14,7% (con transferencias), producto de la crisis y la pandemia del coronavirus que golpeó al mundo. El jefe de Estado, sin embargo, aseguró qué transcurridos un año de gobierno, encogió la cifra históricamente.
El Primer Mandatario informó también que la pobreza moderada, situada según la Cepal hasta el año 2020, en 37.5%, bajó a 36.3% “…indicadores de pobreza nunca antes visto en nuestro país…”, enfatizó.
Según Arce el impacto que dejó hasta ahora el Modelo Económico Social Comunitario Productivo contribuyó asimismo a reducir la brecha entre los bolivianos más ricos y pobres.
“Estamos nuevamente en un escenario de crecimiento económico con reducción de la desigualdad. Logramos que la brecha de ingresos entre el 10% más rico y el 10% más pobre se reduzca a 20 veces y esto se constituye en un logro porque es la brecha más baja en la historia económica y social de nuestro país”, declaró el presidente.
Convencido del milagro boliviano, Arce apuntó, asimismo, que el éxito de los resultados tiene como receta la aplicación del modelo en forma oportuna y efectiva.
“Como estamos viendo la (ejecución del modelo) en materia económica y como estamos viendo, sustancialmente en materia social, ha mostrado resultados muchos más rápidos, por la forma como se adoptaron las políticas redistributivas del ingreso en enero de la gestión pasada (2021)”, subrayó el Primer Mandatario.
Durante 2020, al contrario de lo que suele ocurrir en contextos de crisis de origen económico, el empleo informal no pudo comportarse de forma contracíclica, por lo que no contribuyó a atenuar las pérdidas de ingresos de los hogares, y se destruyeron muchos puestos de trabajo en el segmento informal del mercado laboral, señala a su vez un reciente informe de la Comisión Económica para América Latina (Cepal).
En 2021 sin embargo, se observa un incremento considerable del empleo informal. Esto ha redundado en aumentos significativos de la tasa de informalidad, lo que implica que el mayor número de ocupados está asociado a una menor calidad del empleo, indica el documento.