El TSE invoca “independencia y transparencia” en reunión con el relator de la ONU García Sayán
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
Los miembros del Tribunal Supremo Electoral (TSE) invocaron este lunes independencia, imparcialidad y transparencia en la reunión que sostuvieron con el relator de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Rodrigo Sayán, informó el vocal, Francisco Vargas.
“Hoy, vocales del TSE Bolivia sostuvimos una reunión con García Sayán, relator de la ONU, en la que expresamos el firme compromiso de continuar fortaleciendo la institucionalidad del OEP (Órgano Electoral Plurinacional), como poder electoral independiente, imparcial y transparente”, escribió el tribuno en su cuenta personal de twitter.
Sin mayores detalles sobre el encuentro, Vargas oficializó de está manera, el intercambio de criterios que tuvieron con el emisario internacional para hablar de un tema que se ha convertido cuestión de Estado: la independencia de Poderes.
El Artículo 2º de la Ley del Órgano Electoral Plurinacional señala que “el Órgano Electoral Plurinacional es un órgano del poder público del Estado Plurinacional y tiene igual jerarquía constitucional a la de los Órganos Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Se relaciona con estos órganos sobre la base de la independencia, separación, coordinación y cooperación”.
Sin embargo pesan sobre el TSE denuncias de sometimiento al Órgano Ejecutivo a través de los vocales que representan a ése poder del Estado.
“No estoy dispuesta a ser cómplice de todo este sistema, ni legitimarlo con mi presencia, por tanto, en consideración a todo lo expuesto, me veo en la obligación de presentar mi renuncia irrevocable al cargo de Vocal, que ejerzo por designación de la Asamblea Legislativa”, denunció en noviembre de 2021, la exvocal Rosario Baptista.
La entonces autoridad además renunció al cargo alegando que le era imposible continuar en una institución que carece de independencia e imparcialidad, donde el cumplimiento de sus funciones se ha visto coartado por una “visión cerrada y dogmática”, que responde a un clima de agresividad que emana del Órgano Legislativo, el que se traduce en la falta de diálogo, de una agenda común y la negación de una discusión política propia de la democracia, “y un accionar más bien sometido a la corriente autoritaria y antidemocrática que gobierna el país.
“El Tribunal Supremo Electoral está secuestrado por intereses ajenos a la justicia, a la democracia y a los derechos políticos, de la misma manera que lo están los demás poderes del Estado. Es imposible ejercer mis funciones en un Órgano Electoral que no es independiente ni imparcial…”, afirmó en una carta que envió entonces al vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, para formalizar la dimisión al cargo.
La crisis política que enfrenta el país junto a la sumisión de los Órganos legislativo, Judicial y Electoral al Poder Ejecutivo, tiene en parte origen en las elecciones generales de 20 de octubre de 2019.
Al término de la jornada electoral de aquel año, volvió a ganar el expresidente, Evo Morales, pero su contendiente inmediato, el también expresidente, Carlos D. Mesa, que salió segundo, denunció la existencia de un monumental fraude que promovió el gobierno de turno.
Días después la Organización de Estados Americanos (OEA), certificó los delitos electorales que derivaron, horas más tarde, con la renuncia a la presidencia del Estado de Morales.
Un año después, en junio de 2020, recién el Tribunal Supremo Electoral (TSE) presentó una demanda penal contra los autores, cómplices, instigadores y encubridores de la presunta comisión de delitos electorales en las elecciones generales del 20 de octubre de 2019 que fueron anuladas luego de denuncias de fraude electoral que derivaron en una crisis que derivó en la renuncia de Evo Morales.
“El TSE presentó su querella la pasada semana, lo hizo después de una valoración adecuada por parte de la Sala Plena de una identificación de los tipos de probables delitos que se habrían cometido y luego de este análisis minucioso y jurídico se presentó la querella”, informó entonces el expresidente del TSE, Salvador Romero.
Pero semanas después de este hecho, el expresidente del Tribunal Departamental de Justicia de La Paz, Jorge Quino, dijo al respecto, que recibió un informe que sustentó la decisión de anular las denuncias por fraude electoral y archivar el caso contra Evo Morales, Álvaro García Linera y sus exministros.
Quino detalló que los informes presentados por el Tribunal Supremo Electoral y el Tribunal Departamental Electoral además de estar incompletos no señalan que en los comicios del 20 de octubre de 2019 hubo fraude.
“Estos informes no están concluidos y menos se especifica la existencia de un fraude electoral”, dijo Quino en declaraciones a medios de comunicación entonces.