La Extracción Directa del Litio retrasa la industrialización y genera daños al Estado, alerta exministro de Minería de Evo
Por Brújula Digital / Bolivia Energía Libre-La Paz
La Extracción Directa del Litio (EDL) que el gobierno del presidente, Luis Arce, viene promoviendo desde hace más de diez meses, retrasa la industrialización de los recursos evaporíticos del Salar de Uyuni, pero además genera daños (económicos) al Estado, alertó el exministro de Minería durante la administración del expresidente, Evo Morales (2006-20219), José Pimentel.
En una columna de opinión que publico en un medio local en La Paz, la exautoridad minera subrayó además que haber decidido apostar a otra tecnología para explotar litio fue “como cambiar de jinete en plena carrera” con efectos negativos para los intereses del Estado.
El viceministro de Altas Tecnologías Energéticas, Álvaro Arnez, señaló que la aplicación de la tecnología de Extracción Directa de Litio (EDL) acelerará la industrialización de los recursos evaporíticos en Bolivia, lo que permitirá al país posicionarse en el mercado de esta industria antes de 2025.
“Con EDL podemos apresurar el aprovechamiento de nuestro litio para darle un valor agregado gracias a su industrialización. Esto nos permitirá dar un salto cualitativo y llegar a finales de 2024 o inicios de 2025 con la producción a escala industrial de hidróxido de litio y cátodos de baterías”, aseguró.
Con este fin en noviembre de 2021 el gobierno firmó memorándums de entendimiento y de confidencialidad con las empresas CATL BRUNP & CMOC, Fusion Enertech, EnergyX, Tecpetrol, Lilac Solutions, CITIC GUOAN/CRIG, TBEA Group y Uranium One Group, que son de Estados Unidos, China, Rusia y Argentina, para que realicen pruebas piloto sobre la tecnología EDL con salmueras de los salares de Uyuni, Pastos Grandes (Potosí) y Coipasa (Oruro).
“Las ocho empresas que desarrollan estas pruebas no están autorizadas para explotar el litio de los salares del país”, indicó Arnez.
Sin embargo no todo lo que brilla es oro, para Pimentel. En el análisis que hace el también expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), “en el caso de Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB), la ejecución fue de apenas un 40%”.
Más incisivo aún en sus comentarios preguntó también que “cuando uno pregunta las razones de esta baja realización, surge la explicación que es por la búsqueda de una nueva tecnología: más eficiente y rápida. (sin embargo) Esta no es razón suficiente para desmarcarse de la Ley del Presupuesto, porque el viejo proyecto surgía de un proceso establecido hace cinco años y se encontraba en plena ejecución”, apuntó.
De alguna manera, Arnez, dio razones a esta preocupación cuando admitió que la EDL, por ahora solo es proyecto, casi un año después.
“Es necesario aclarar a la población que en este momento está vigente una convocatoria de pilotaje. No se ha invitado a estas ocho empresas para que exploten litio, solo se les han entregado determinadas cantidades de salmueras para que realicen sus demostraciones y hasta abril (2022) nos muestren los resultados que obtuvieron”, afirmó.
Pimentel empero alerta que haber cambiado la política de extracción de litio, ya creó problemas al Estado.
“Las consecuencias se ven a primera vista. Hoy la comercialización del carbonato de litio sólo es de la producción de la planta piloto, construida hace 10 años, la que logra resultados económicos que ponderan las autoridades”, señaló.
Es más la exautoridad lamentó que no haber promovido con más fuerza la tecnología con la cual comenzó la industrialización del litio, generó perjuicios al Estado.
“¿Cuánto podría redituar este proyecto en su fase industrial? La demora en su ejecución es un daño al Estado y una pérdida de oportunidad para incidir en el mercado internacional”, denunció.
Para Arnez, sin embargo, la realidad es otra. “Yacimientos de Litio Bolivianos (YLB) evaluará cuál es la mejor tecnología, es decir la que nos cuesta menos, que nos dé mejor rendimiento en menor tiempo y que sea menos contaminante, y recién pasaremos al siguiente paso que es adquirir la patente de la o las empresas que cumplan estos indicadores”, explicó Arnez, a tiempo de recalcar que YLB no está erogando recursos económicos por la realización de estas pruebas, ya que estos gastos de pilotaje corren a cargo de las compañías.
“No es que estemos en contra de la innovación tecnológica y posibles mejores alternativas, pero esta no puede parar procesos en marcha. El ingresar a una institución significa identificarse con sus principios y las obras que viene realizando”, puntualizó al respecto Pimentel.
BD/EMV.
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