Arce dispone importar concentrados del Perú para Karachipampa habiendo producción suficiente en el Estado
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
El gobierno del presidente, Luis Arce, decidió, temporalmente, internar concentrados de mineral del Perú para operar la planta de fundición de Karachipampa, ubicada en la ciudad de Potosí, a la cual declaró Zona Franca Industrial Pública en el Estado, informó el exministro de minería José Pimentel, en una columna de opinión que publicó en un medio local en La Paz.
El también expresidente de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) durante el gobierno del expresidente, Evo Morales, afirmó que “…lo que nos preocupa es que sean minerales del Perú los que se refinen y no los de Bolivia”.
Según la exautoridad minera, que conoce el sector, “actualmente producimos 300.000 TMF por año, el doble de la capacidad de Karachipampa”.
Héctor Córdova, también expresidente de Comibol, confirmó esta situación que despertó inquietud. Señaló a Bolivia Energía Libre (BEL) que la producción nacional «sobra para alimentar el funcionamiento de la planta de fundición pero que, al parecer, todo el volumen que llega aproximadamente, entre 150.000 a 200.000 toneladas métricas finas, está comprometida para ser comercializada en el extranjero por las empresas privadas que lo generan».
Menciono, por ejemplo, a San Cristóbal, el mayor filón de plata que opera en el suroeste del departamento de Potosí y exporta ingentes cantidades de mineral al Asia, al igual que Porco, pero también a mina Bolívar, ubicada en Oruro, todas en manos de consorcios privados internacionales.
Pimentel señaló al respecto que el gobierno, al parecer, justificó la decisión de importar concentrados del Perú señalando que “no hay (producción) disponibles en el país, que todos están comprometidos (es decir, se exportan para su tratamiento)”.
“La misma Comibol, dueña de Karachipampa, tiene minas de plomo y plata dadas en contrato a empresas privadas: en el directorio tiene mayoría, y de un análisis simple se puede determinar la conveniencia de fundir en el país”, complementó información la exautoridad.
Córdova proporcionó además un dato fundamental. Dijo que la capacidad máxima que tiene Karachipampa para fundir concentrados alcanza a las 51.000 TMF.
Sin embargo los argumentos que utilizó la administración del presidente Arce, para importar concentrados, es contraria a lo que dispone la propia Constitución Política del Estado, observó asimismo el exministro de minería.
En este sentido recordó que la Carta Manga manda “…superar la producción primaria, obliga (a las empresas privadas) a la provisión de estos concentrados a las fundiciones nacionales; (y) la Ley de Minería (es precisa cuando señala que el mineral debe ser entregada) a costo competitivo”.
Hablando de costos privilegiados, Pimentel desliza asimismo que el gobierno estaría promoviendo decisiones administrativas para bajar costos a la producción minera del Perú, por el refino de concentrados, pero además para liberar a las empresas de pagar el Impuesto al Valor Agregado IVA del 13% a las arcas del Estado.
“Al parecer (el) problema que se quiere superar (es liberar a las empresas del) pago de impuestos, fundamentalmente el Impuesto al Valor Agregado, el 13% sobre el valor internacional del producto”, afirmó Pimentel.
Karachipampa, Zona Franca Industrial Pública
La semana pasada el presidente, Luis Arce Catacora junto al ministro de Minería, Ramiro Villavicencio, declararon a Karachimpampa Zona Franca Pública Industrial, y anunciaron que llegaran concentrados de plomo y plata del “exterior y de empresas nacionales”.
El ministro aseguró que bajo estas condiciones la producción y exportación de concentrados al exterior desde la planta, serán competitivos ya que el país podrá vender plomo, plata metálica, pero además oro, antimonio y otros minerales raros, a costos ventajosos.
Pimentel, sin embargo, aclaró lo siguiente a Villavicencio y por añadidura al jefe de Estado sobre el tema. “Este es un problema insoluble para empresas que no tienen capital suficiente como para esperar años para que Impuestos Internos devuelvan los famosos Certificados de Devolución Impositiva (Cedeim); esta situación ha llevado a enfrentamientos entre productores y el fundidor, es el caso de Karachipampa y San Cristóbal, y de Vinto y la Comibol, a la que llegó a deber cerca de $us 80 millones”.
El Perú gana en costos de fundición y precios de exportación
“Los productores peruanos se ven obligados a fundir sus minerales de plomo en Asia; una solución por lo tanto, es la fundición en un país vecino para abaratar sus costos de transporte a un destino lejano; evitan un flete falso por una carga que tiene 40% de peso no mineralizado”, subrayó Pimentel en su escrito.
Otros costos adicionales que serán reducidos significativamente tienen que ver con “…el no pago de seguros, y el mismo costo de refinación, alto en los países del Primer Mundo”, mencionó.
Bolivia debe pagar hasta el 50% del valor bruto del mineral para fundir concentrados en el exterior.
La situación cambia, radicalmente, si los concentrados son tratados en territorio nacional. “Tiene un costo del 10% del valor bruto del mineral, como el caso del estaño en Vinto”, apuntó el exministro.
Córdova también deslizó temores sobre la decisión del gobierno de traer concentrados del Perú para fundirlos en Karachipampa.
“Sucede que en el Perú la población decidió oponerse a la fundición de minerales por sus altos niveles de contaminación atmosférica, y al parecer, la nación vecina está trasladando (los problemas medioambientales) a nuestro país”, reflexionó el expresidente de la Comibol.
No hay voluntad política y Karachipampa tiene problemas estructurales
Pimentel también acuso en su columna “…la falta de voluntad política para (hacer funcionar Karachipampa)”. Recordó además que la planta que fue concebida en la década a los años 1970, “…tiene problemas estructurales en su tecnología. Construida en la década de los 70, fue la primera en utilizar, a nivel industrial, la tecnología Kivcet, de origen soviético y comprada por la Klockner de Alemania, pero nunca fue entregada en funcionamiento; esto se debió a que, en 1985, se privó a la Comibol de su capacidad productiva; así la fundición fue