Bolivia requiere $us 8.000 MM para no devaluar la moneda
Por Edwin Miranda V. / Bolivia Energía Libre-La Paz
Para no devaluar el peso boliviano frente al dólar Bolivia requiere de 8.000 millones de dólares para inyectar al aparato productivo para reflotar la aguda crisis económica que golpea al Estado. “Si vienen varias cooperaciones internacionales y se trae dinero fresco es posible que no se requiera hacer una devaluación”. Así dejo sentado ayer el Presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff.
“Creemos que en el presente año no necesitamos una devaluación (pero) el próximo año en función de los recursos que (tengamos) en las Reservas Internacionales Netas (RIN), habrá que analizar (el tema)”, declaró el alto ejecutivo empresarial.
Convencido de la urgencia de atender la falta de liquidez financiera en el Estado, Kempff también fue claro y directo cuando puso la cifra que necesita el Estado para salir, o por lo menos, campear la crítica situación actual y ahuyentar una posible depreciación del peso boliviano.
“Se necesita, por lo menos para salir de esta crisis económica unos 7.000 a 8.000 millones de dólares para inyectar (liquidez) tanto a la oferta como a la demanda”, afirmó.
¿De dónde vendrá el dinero?, Kempff identificó a las fuentes y señaló la responsabilidad de prestar apoyo, urgente y necesario al país al Fondo Monetario Internacional (FMI), Banco Mundial (BM), Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).
“Seguro van abrir las puertas para que Bolivia salga de su crisis”, declaró optimista Kempff.
De antemano en lo que va de los últimos nueve meses el país acumuló un déficit en la balanza comercial por cerca de 140 millones de dólares, y esperamos que en 2021, Bolivia pueda volver a equilibrar tanto las importaciones como las exportaciones para bien de todos, comentó el empresario para dibujar, parte de lo que está viviendo el país como realidad económica.
Una devaluación implicará también mover el tipo de cambio, es decir, que la divisa norteamericana dejaría de estar congelada en Bs. 6.97 hace once años.
Al respecto Kempff comentó que mover el tipo de cambio implicaría “una gran corrida (de capitales)”.
“No quisiéramos como empresarios que exista una “fuga de dinero” pero respetaremos las medidas económicas que vaya aprobar el nuevo gobierno, pero siempre estamos expectantes que no exista, a corto plazo, una reforma en el tipo de cambio, recalcó.