Jeanine Añez renuncia a su candidatura presidencial
Por Página Siete / Bolivia Energía Libre-La Paz
La presidenta Jeanine Añez renunció este jueves a su candidatura presidencial, después que en las últimas encuestas comenzó a bajar de un tercer lugar a un cuarto en la preferencia electoral, cuando falta un mes para las elecciones generales del 18 de octubre.
La última encuesta de Mercados y Muestras para Página Siete coloca a Añez en cuarto lugar porque en la preferencia bajó del 12% al 8% y Luis Fernando Camacho de Creemos subió del 6% al 8%. En la misma intención de voto, la encuesta Tu Voto Cuenta la coloca en cuarto lugar a la Presidenta con 10,6%. Ciesmori la mantuvo en tercer lugar con 10,4%.
Añez asumió el mandato transitorio el 12 de noviembre de 2019, dos días después de la renuncia de Evo Morales, que dimitió tras conocer un informe preliminar de la Organización de Estados Americanos (OEA), el que estableció fraude electoral en las elecciones generales del 20 de octubre.
El 24 de enero de 2020, en el cierre mismo de las alianzas permitidas por el calendario electoral, Añez oficializó su candidatura para terciar en las elecciones generales por la alianza Juntos, con el empresario Samuel Doria Medina como vicepresidenciable. Desde ese momento, esta decisión fue calificada por analistas como un error político porque repetiría lo hecho por Evo Morales, en las últimas tres elecciones generales, como jefe de Estado y candidato.
Antes de asumir la Presidencia, Añez ocupó segunda vicepresidenta de la Cámara de Senadores y en esa condición tomó el mando del país por sucesión constitucional: el 10 de noviembre renunció Morales, también el entonces vicepresidente Álvaro García Linera, la presidenta del Senado Adriana Salvatierra y el presidente de Diputados, Víctor Borda.
El mismo 12 de noviembre, el Tribunal Constitucional Plurinacional (TCP) determinó que Añez es la presidenta interina legítima de Bolivia. Señaló que la Presidencia no podía permanecer vacante y que la persona a quien le corresponde el cargo por línea sucesoria lo asume “ipso facto”, sin la necesidad “de ley ni de Resolución Congresal”.