Crisis entre Bolsonaro y ministro de Economía
Por ANSA / Bolivia Energía Libre-La Paz
El presidente brasileño,Jair Bolsonaro, anunció imprevistamente que dejó sin efecto el proyecto Renta Brasil, el cual iba a dar continuidad al subsidio de emergencia dado a la población humilde afectada por la crisis económica provocada por el coronavirus que ya causó más de 132 mil muertes.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, niega por su parte que haya una crisis con el mandatario.
Tras el inicio de la pandemia, Bolsonaro decretó el pago de 600 reales mensuales (unos 108 dólares) a más de 60 millones de desocupados y personas de baja renta, un auxilio de emergencia que influyó en el crecimiento de la popularidad del mandatario, la cual subió a los índices más altos desde principios de 2019.
Ante el impacto positivo de esa ayuda, el mandatario manifestó la intención tornarla permanente, más allá del fin de la crisis sanitaria.
Pero este martes a la mañana Bolsonaro anunció en las redes sociales que «hasta 2022 (último año del actual gobierno) está prohibido hablar de Renta Brasil, vamos a continuar con la Bolsa Familia y punto final».
La citada Bolsa Familia es el programa de ayuda económica heredado del expresidente de izquierda Lula da Silva, un rival político del derechista Bolsonaro.
El mandatario visiblemente disgustado mostró las tapas de los diarios más importantes del país en las que se publicó este martes que para financiar la Renta Brasil iban a congelarse las jubilaciones.
Usando una expresión del mundo del fútbol, Bolsonaro prometió mostrarle la «tarjeta roja» al funcionario que hable de congelar las jubilaciones y dijo sospechar que esa versión publicada por la prensa surgió de «alguien de (la cartera de) Economía», sin precisar a quien se refería.
El Covid-19 causó una grave crisis sanitaria que causó hasta ahora 132.117 muertos y 4.349.544 infectados, según el último informe divulgado por los gobiernos estaduales.
Junto a los problemas de salud pública la pandemia golpeó duramente a la economía que tuvo una caída del 9,7 % en el segundo trimestre de este año cuando la desocupación trepó al 13,3 %.
Pero gracias al pago de cinco cuotas mensuales del auxilio de emergencia de 600 reales se redujeron los índices de miseria y hubo una reactivación del consumo popular.
Durante la transmisión realizada hoy en las redes sociales desde el Palacio del Planalto, Bolsonaro rebatió las ideas del ministro de Economía, Guedes, que al parecer impulsaría financiar la ahora descartada Renta Brasil con el congelamiento de las jubilaciones.
Bolsonaro afirmó de forma vehemente mirando a cámara que «jamás vamos a congelar los salarios de los jubilados ni reducir los subsidios a los deficientes (…) como ya dije otras veces jamás le sacaré dinero a los pobres para dárselo a los paupérrimos».
Antes de su breve intervención en las redes sociales Bolsonaro había convocado de urgencia a Guedes, quien se vio obligado a suspender su participación en una conferencia.
El hecho se tranformó en la noticia del día y agitó la agenda política de Brasilia.
Horas más tarde ministro Guedes aseguró que la relación con Bolsonaro es armónica al decir que «la tarjeta roja no es para mí, dejo claro esto para todos».
El mes pasado hubo otro momento de estrés en la relación entre Bolsonaro y Guedes.
Aquella desinteligencia ocurrió porque el presidente expresó su intención de aumentar las inversiones estatales junto con incrementar el gasto social a través de la Renta Brasil, para lo cual se necesita violar la norma constitucional que fija un «techo de gastos».
Ese límite al gasto público es defendido por Guedes, un economista egresado de la Universidad de Chicago, adscripto al rigor fiscal y una perspectiva liberal de las políticas públicas.