La inversión extranjera para Minería no llega hace doce años
El director del Servicio Geológico Minero (SERGEOMIN) Roberto Pérez puso la cifra: para que la minería en Bolivia asuma una prospección seria y sostenible “necesitamos al menos 500 millones de dólares” pero además subir sus reservas estratégicas de 314 millones de toneladas a 1.060 T hasta el año 2025, anunció a Libre Empresa.
Las inversiones millonarias, sin embargo, están lejos de ser por ahora una realidad ya que hace doce años que no llega a Bolivia inversión privada extranjera y solo la inversión nacional reactivó algunos de los centros mineros que por decisión del gobierno fueron estatizados.
Según el Plan Estratégico Minero 2016-2020 que puso en marcha el gobierno el desafío del sector minero radica en el establecimiento de un nuevo modelo minero de mediano plazo basado en el fortalecimiento de la exploración minera para el incremento de reservas, el incremento de la producción primaria con generación de valor agregado, la diversificación de la producción minera y su industrialización.
Con este fin será necesario que exista una articulación entre el Estado, los cooperativistas y las empresas privadas. Para ello, es necesario avanzar en la refundación de la COMIBOL, generar mayor inversión privada avanzando hacia la constitución de empresas estatales mixtas y empresas mixtas, y dinamizar al sector público y cooperativo con una institucionalidad, mecanismos y tecnologías más eficientes de producción y transformación.
En lo que corresponde a la generación de valor agregado se implementarán plantas de fundición y refinación y se iniciará la fase de industrialización de los recursos evaporíticos mediante la construcción, puesta en marcha y operación de las plantas industriales para la obtención de sales de potasio y carbonato de litio.
En la misma línea el presidente ejecutivo de la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), José Pimentel, anunció que está acelerando los planes de inversión para la prospección y puesta en marcha de múltiples proyectos minera en el Estado por 25 millones de dólares en los próximos cuatro años.
A pesar de estos anuncios optimistas, la Inversión Extranjera Directa (IED) cayó significativamente en minería y en los últimos doce años no llegó en montos significativos y altamente estratégicos para el Estado.
Una investigación realizada por dicho Centro, hasta 2011 la minería nacional estaba controlada por cuatro empresas extranjeras.
Según datos estadísticos del Dossier de Minería y Metalurgia 1980-2015, entre 2006 y 2015, el promedio anual de inversión privada y pública de recursos destinados para la explotación minera en el país alcanzó los 327.9 millones de dólares.
En la gestión 2015 se ejecutaron 367.6 millones de dólares y el nivel más alto llegó a 519.6, registrado en 2008.
En el periodo de análisis, la inversión anual de las empresas mineras privadas que operan en Bolivia alcanzó en promedio 239.3 millones de dólares.
El año récord fue en 2008, con 477.8 millones de dólares, cuando la empresa San Cristóbal invirtió más dinero para su mega proyecto.
El documento también señala que la inversión pública subió de 60.3 millones de dólares en 2011, hasta alcanzar 187.6 millones de dólares en 2015.
Sin embargo, algunos expertos coinciden en que el financiamiento privado para minería se vio mermado a causa del alto riesgo que significa la actividad y a la falta de seguridad jurídica.
No obstante, de acuerdo al Plan Sectorial de Desarrollo Minero-Metalúrgico 2015-2019, el Gobierno proyectó una inversión de 5.613 millones de dólares para impulsar 104 proyectos y programas mineros, con un presupuesto estimado de 5.613 millones de dólares.
Se estima que la mayor cantidad de recursos irá dirigida a la ampliación de reservas mineras en el país, con 2.501,26 millones de dólares.
Sigue la promoción de inversiones e implementación de nuevos proyectos mineros (1.114,30 millones de dólares) y mejora de productividad y eficiencia (352,50 millones de dólares).
Reingeniería
La situación no sufrirá mayores cambios hasta principios de la próxima gestión, señaló a su vez el expresidente de Comibol, Héctor Córdova y consultor para el área minera de la Fundación Jubileo.
Para el experto la minería necesita, urgentemente, una reingeniería estructural que pasa, sobre todo, por prestar al sector seguridad jurídica y cumplir, a cabalidad, lo que manda la Ley de Minería.
“Mientras no ocurra, estaremos como hoy, con bajas inversiones, por no decir, nulas y escaso desarrollo minero para los siguientes años”, dijo.
Desinversión
Sobre el tema el expresidente ejecutivo del Banco Central de Bolivia (BCB), Marcelo Zabalaga, señaló que la desinversión, en lo que respecta al sector de la minería y no está lejos el de hidrocarburos, se debe, en una “pequeña medida a inversiones que dejaron de hacer empresas extranjeras” como resultado de la “nacionalización” de empresas privadas extranjeras.
La posición fue una respuesta directa a consultas que hizo Libre Empresa a Zabalaga cuando se preguntó cuáles fueron las razones que influyeron, de manera decisiva, a una reducción drástica de las Reservas Internacionales Netas (RIN), a un promedio de 200 millones de dólares año.
Comibol
En los próximos cuatro años la Corporación Minera de Bolivia (Comibol) espera hacer realidad inversiones por 25 millones de dólares para ejecutar planes de prospección y explotación minera en los departamentos de Santa Cruz, Oruro y Potosí, para comercializar oro, plata, manganeso, wolfrang y zinc, anunció su presidente, José Pimentel.
“Desde hace tres años estamos impulsando la prospección y exploración, de hecho, la empresa inicio trabajos de explotación experimental de oro en el cerro San Josesito, yacimiento La Cruz, en la provincia Nuflo Chávez, en el departamento de Santa Cruz, donde se extrajo dos kilos y 100 gramos del metal precioso”, puso en antecedentes la autoridad.
Proyectos
Los planes que tiene la empresa, no terminan aquí. En pocos días más se dará inicio a la planta para el tratamiento de minerales complejos (zinc, plata y plomo) que fue rehabilitada, recientemente, en el centro minero Telamayu, en el departamento de Potosí.
Allí vamos a “comenzar a tratar minerales de la mina Thuthu, ubicado en el distrito minero de Quechisla donde se estima habría 171.498 toneladas de zinc, plomo y plata, precisó Pimentel.
Otro proyecto que está en curso y sobre el cual la Comibol cifra esperanzas para revitalizar a la minería estatal y generar divisas para el Estado, constituye el yacimiento Concordia, ubicado en la provincia Inquisivi del departamento de La Paz para la explotación de estaño, wolfrang, plomo, zinc y plata.
Yacimientos estratégicos
A imagen y semejanza del yacimiento de plata que actualmente explota la transnacional japonesa Sumitomo, en la región de San Cristóbal, en el sudoeste del departamento de Potosí, Pimentel anunció que está en marcha un proyecto de prospección que despertó la existencia de yacimientos de plata de grandes dimensiones en la región de Oruro bajo el denominativo de “negrillos”.
Después de haber realizado trabajos de estudios geológicos se llegó a establecer que en el yacimiento existen plata y manganeso, comentó.
El monto de las inversiones ejecutadas hasta ahora son recursos propios de la Comibol, puntualizó.
Otro yacimiento de dimensiones significativas constituye Santa Isabel, en el departamento de Potosí. “Puede ser un gran megaproyecto para la explotación de plata, plomo y zinc. Hasta ahora los resultados son excelentes”, dijo.
Plazo
Cada uno de los proyectos deberán cristalizar resultados en los próximos 3 a 4 años que es el tiempo que demanda, cualquier plan de prospección y exploración minera en el mundo, dijo el ejecutivo para quién de esta manera la Comibol, comenzó a tomar las riendas de la actividad extractiva minera en el Estado.
El ministro de Minería, César Navarro, viajó recientemente a la ciudad de Vancouver, en Canadá, en busca de inversiones para Bolivia.
La autoridad expuso frente a más de 50 líderes del sector minero que asistieron al congreso de la Convención anual de PDAC 2018 que se realizó a principios de año.
“El Gobierno boliviano da prioridad a la construcción de relaciones basadas en la confianza mutua entre el estado, las comunidades locales y las empresas que invierten en Bolivia. Este modelo fundacional es la piedra angular sobre la que Bolivia ha hecho su impacto positivo en la economía (..)”, destacó en el evento internacional.
Enfatizó que el sector minero es compatible con el 37% de la población boliviana y 2017 golpeó un récord histórico de casi un millón de toneladas de producción minera en Bolivia.
En su presentación, también señaló el constante crecimiento económico de Bolivia, especialmente en los últimos cuatro años, con crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a más del 4%, el más alto de Sudamérica.